Loading...
Puedes configurar tu consentimiento pulsando aquí :

13 piscinas que son el mar de los urbanitas

Si eres carne de ciudad, si llevas a la gran urbe en las venas y no hay quien te despegue de grandes avenidas, descomunales plazas, benditos

Esta vez estamos en un tejado que se hace piscina, el sueño de todo gato urbano acalorado. Como sobrevolando la Casa Batlló de Gaudí, la Sagrada Familia y el barrio gótico. El lujo catalán contemporáneo. Y con los interiores diseñados por Patricia Urquiola. ¿Más? Un impresionante jardín. Dónde: Paseo de Gracia, 38-40.

Las piscina del Mandarín Oriental es parte del fabuloso Terrat, el restaurante de comida ligera por todo lo alto. De las vistas, ¿qué se puede decir?

La piscina es como el lazo que ciñe y adorna el paquete. Lo es la del vanguardista Nagari: una piscina Skyline en la planta alta del edificio para "tocar el cielo", o creer que se toca. Y ofrece el servicio Nagari’s Pet; es decir, todo para tu mascota, que no se podrá bañar, eso no. Dónde: Plaza de Compostela, 21.

Cuenta con un circuito de agua naturalizada. Querrás entregarte al placer de no hacer nada y abandonarte al rito acuático

Lisboa siempre es una puerta que hay que abrir. Esta vez para llegar al hotel Memmo Alfama, un edificio del XIX reformado, situado en el popular barrio del mismo nombre, donde siempre suena el fado y donde todo tiene el sabor de lo tradicional. Esta piscina será tu balcón al Tajo y a la propia Alfama. ¡Y tienes la parada del tranvía número 28 cerca! Dónde: Travessa das Merceeiras, 27.

A 300 metros del mar, es más un icono de vanguardia que un hotel. Asomado al puerto, presume de piscina climatizada y ‘quitapenas’, y de ventana con visión submarina en la gran ciudad de la Isla Norte. Además, tiene un restaurante que se llama Fish. Dónde: Princes Wharf 147 Quay Street.

Ofrece placeres a gogó: la comida en el restaurante de Marcus Wareing y el baño en la piscina que corona su azotea. Los ojos se te irán hacia Knightbridge y Hyde Park. Por supuesto, hay néctar y ambrosía: queríamos decir zumos, frutas frescas y batidos que te sabrán a eso, a bebida de dioses. Dónde: Wilton Pl, Knightbridge.

No nos alejamos del lujo sino que nos acercamos más y más a él. Hasta dar con este hogar en el corazón de Barcelona, entre el barrio gótico y el Born; para no tener que elegir. Dónde: Vía Laietana, 30.

Hay un City Bar, sí, que ofrece comida todo el día, y la mano proverbial de Ramón Freixa en el Avalon, pero hemos venido a ver su piscina y su Skybar. Ahí están.

Un baño turco con todas las de la ley el que promete este palacio con piscina proverbial que luce puentes históricos en la costa mediterránea de Turquía. Y no solo: tiene zona de buceo con 1.500 especies de peces. Dónde: Kundu Koyu Oteller Mevkii Lara, Kundu.

En Singapur todo es a lo grande. Y qué decir en el Marina Bay Sands, un complejo de edificios (un museo, dos teatros, dos pabellones flotantes, un casino, tres torres hoteleras…) en frente de Marina Bay. Y hemos sacado de los paréntesis a las tres torres hoteleras rematadas con una plataforma que es una terraza abierta, un parque al aire libre que se llama Sands Sky Bar. Dónde: En Marina Bay Sands.

Aquí está la piscina elevada más larga del mundo, con un borde invisible de 150 metros y a 200 metros del suelo. ¿Su capacidad? ¡Para 3.900 personas! No estarás solo, pero estarás ahí.

Son palabras mayores bajo el cielo de Madrid. Una piscina en el edificio emblemático del Hotel Suecia, recién rehabilitado, junto al Círculo de Bellas Artes. Ahí se alza su terraza The Balcony con esta fabulosa piscina, de 11,5 metros de largo y barandilla de vidrio reforzado para mantener la vista despejada. Subirás por un ascensor panorámico que se coge desde la calle y no querrás bajar. Te espera también su tentadora coctelería. Dónde: Marqués de Casa Riera 4.

Esta piscina es como un parque de atracciones. En la planta décima de este edificio de los años veinte, está recubierta de una pared de cristal que deja la ciudad de Dallas a la vista. Dónde: 1530 Main St.

Aquí se ve: es un balcón que sobresale en el edificio. ¿Te atreverías a hacer tus largos de cada día en esta acrobática piscina?

Si en Lisboa nos asomábamos al Tajo desde la piscina del Memmo Alfama, aquí lo vamos a hacer al Duero y desde el Yeatman, el hotel de lujo pensado para los amantes del vino en el centro histórico de Vila Nova de Gaia, al otro lado de Oporto, en la margen izquierda del río colmada de bodegas. Esto es el reino de Baco con piscina sobresaliente y vinoterapia. Dónde: Rua do Choupelo, Vila Nova de Gaia (Portugal).

Esta piscina se aloja en un hotel que es todo un icono arquitectónico en la animada ciudad de Sâo Paulo. Es climatizada y ofrece vistas al parque de Ibirapuera, el pulmón verde de la ciudad. No le falta su Skybar. Dónde: Avenida Brigadeiro Luís Antônio.

Con su restaurante de autor Bravo24, el Eclipse Bar en la azotea y los cócteles del Wave o el W Lounge, el hotel de una sola letra aún se guarda en la manga un as: la piscina Wet. Dónde: Plaça de la Rosa dels Vents, 1.

Un lujo con agua y hamacas, y al lado del mar, donde desemboca el paseo marítimo de la Barceloneta.

Por si fuera poco, la piscina del W tiene solárium y salida directa a la playa.

 

Si eres carne de ciudad, si llevas a la gran urbe en las venas y no hay quien te despegue de grandes avenidas, descomunales plazas, benditos cafés y nutridas programaciones de ocio y cultura, agradecerás el viaje pasado por agua de estas piscinas de hotel. Son urbanas a rabiar y están a pie de azotea. Por supuesto, llamándote a gritos. Aunque con semejantes vistas, quizá te olvides incluso de lo mucho que te gustaba nadar.

Principales Tags

Hoy en vanitatis