¿Qué llevaría la Mary Poppins del siglo XXI en el bolso?
Disney acaba de anunciar que está preparando una nueva versión del clásico infantil Mary Poppins. Aquella niñera voladora que llegaba a casa de una familia londinense
En forma de corazón y rojo pasión. Su antiguo paraguas negro ya cumplió su función y ahora tiene que poner un poco de color a los días de lluvia.
Se puede ser niñera y estar a la última en tecnología. Mary tiene que revisar emails de posibles ofertas de empleo, atender sus múltiples chats de grupo con otras niñeras del mundo y actualizar sus perfiles en Tinder y Adopta un Tío. Sí, Mary también tiene derecho a ligar.
Salir de fiesta todas las noches y aguantar los gritos de los niños por la mañana es muy difícil. Mary sabe que no hay nada mejor que una bebida energética para sobrellevar las resacas. Eso sí, sin azúcar. Mantener la figura es lo primero.
La crisis ha afectado a todos y Mary no ha sido menos. Lo de comer en restaurantes o en casa de los niños a los que cuida es agua pasada. Ahora Poppins tiene que hacerse la comida y transportarla en una tartera.
Detrás de la niñera se esconde una mujer moderna que quiere vivir y no morir en el intento. El estrés de su día a día y su mísero sueldo no le permiten ir a un terapeuta.
Lo de volar es muy extravagante y llama demasiado la atención. Mary tendrá que coger el metro o el autobús y para ahorrar nada mejor que sacarse un abono transporte. ¡Buen viaje, darling!
La seguridad por las calles ya no es lo que era y Mary no olvida protegerse de posibles asaltantes. El spray de pimienta con forma de corazón es la opción más discreta y la más efectiva. ¡Cuidado con ella!
Tirar del carrito de la compra, llevar a los niños al cole, correr para llegar a las actividades extraescolares... Todo esto sería 'Misión imposible' si lo hiciera subida a unos tacones.
¿Estar las 24 horas perfecta cuando estás a cargo de dos niños? Lo que no nos contó Mary Poppins en la película de 1965 es que siempre llevaba en el bolso una BB Cream. Seguramente se estaba testando en aquella época y ella fue una de las invitadas a probarla.
Porque cuando deja a los niños acostados y se dirige a la reunión de niñeras en el bar de moda solo piensa en una cosa. Ligarse al camarero de turno con una sonrisa 'femme fatale' irresistible. ¡Tú sí que sabes, Mary!
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