La sudadera ha dejado de ser cosa de adolescentes para convertirse, de facto, en una prenda básica en el armario de los hombres mejor vestidos. Y no, no hablamos de Mark Zuckerberg, quien, a pesar de su influencia en el entorno digital mundial, no es uno de los mejores paradigmas de este manual de estilo que nos trae hoy aquí. Como nota histórica, cabe destacar que las primeras surgieron en los años 30 -de la mano de la firma Champion- para que los atletas mantuvieran intacto su calor corporal después de la práctica de cualquier modalidad deportiva. A pesar de que cuenta con muchos detractores, esta prenda se ha convertido en la reina del street style durante la celebración de infinidad de desfiles en el marco de las más importantes semanas de la moda mundial. Y, según han demostrado los propios directores creativos de las firmas más señeras, la sudadera (con y sin capucha) seguirá dando guerra. El streetwear es algo que ha seducido a Balenciaga, Versace o Vetements y queda claro que su reinado parece no tener fin. Razón de más para adaptarla al día y a día sin que vaya en detrimento del buen vestir. Con abrigo o con camisa, esta pieza deportiva nos demuestra que su versatilidad va más allá de las carreras de running o de las infinitas sesiones en el gimnasio.