Las mejor y peor vestidas de los Premios Oscar 2017: de Emma Stone a Dakota Johnson
Una nueva edición de los Premios Oscar y una nueva alfombra roja. ¿Qué nos ha deparado la gala? Podríamos titularla como la noche en que el glamour
Aquí, un breve spoiler de lo que dio de sí la noche. Pero hay mucho más.
Una de las nominadas más esperadas de la noche y otra que nos desilusiona. Mucho Givenchy Haute Couture, pero muy poca chicha. Aún así...
Una de las más esperadas de la noche nos decepcionó. Sí, es Valentino y es rojo, ¿qué más se puede pedir? Que te siente bien, un requisito básico e imprescindible que aquí no se cumple.
El amarillo no nos encanta, es verdad, pero este Gucci tiene presencia de sobra para enfrentarse a la alfombra roja con seguridad.
Sin palabras. El encaje y el rojo son una pareja complicada y Ginnifer no lo ha visto claro y es evidente que Zuhair Murad tampoco.
Prenda, demasiado vestido para tan poco cuerpo. Este Armani Privé no te queda, de verdad.
La verdad, Ali, que para lo que tú sueles ser nos decepcionas, pero tal y como se presenta la noche, vamos a bajar el listón… Sosa, pero correcta de Louis Vuitton.
Ni todas las flores del mundo son capaces de levantar este look de Hailee, un error de los pies a la cabeza que llevaba el sello de Ralph & Russo.
Nos debatimos entre el bien y el mal, el corte new look de este impecable Dior de Alta Costura y la necesidad absoluta de que expulse de su lado al peluquero que le ha hecho esto… ¿Cómo te dejaste, Kirsten?
Dior firma su vestido con escote cruzado y falda de tul, como si fuera un tutú de bailarina.
Espectacular con este pedazo de vestido de Stella McCartney: sencillo, elegante y con un corte impecable. La asimetría elevada a la alfombra roja no siempre es un arte, pero aquí es pura armonía.
Pues no es que no tenga armario donde elegir, pero ya se sabe: en casa del herrero, cuchillo de palo. Ya es hora de aprender que la elegancia va por dentro y no hace falta colocarlo todo en primer plano.
¿Alguien le ha dicho a dónde iba antes de salir de casa? No entendemos nada de nada
O cómo llevarlo todo: transparencias, bordados, pedrería y la mesa camilla incorporada. El nombre no basta, hasta Elie Saab puede tener un mal día.
Entre el gato y las polillas te han arruinado el look, querida Jessica. Madre mía… íbamos a poner de quién es el diseño, pero mejor nos lo ahorramos.
Correcta y sencilla, y muy discretita para lo que nos suele reservar. De Rodarte.
Mona, de blanco y negro y poco más podemos decir, la verdad. Bueno, que es de Louis Vuitton.
Tres cuartos de lo mismo: mucho nude y pedrería, y poco más que contar. El espíritu vintage sin segunda lectura. De Armani Privé.
De negro y muy elegante, vestida por Louis Vuitton. De lo más especial de la noche gracias a sus ruffles y volantes.
Más de lo mismo. No resulta apasionante, pero para como está la noche, su Dior Couture es un lujazo.
Excesiva como siempre y divertida también, pero su Zuhair Murad no estaba a la altura.
Algo que contar, es lo menos que podemos decir de este Calvin Klein corto y con cola que cualquier otra noche, probablemente, ni habríamos llegado a mencionar.
Transparencias y bordados en este vestido un tanto especial que la cofundadora de Marchesa ha sacado a pasear por la alfombra roja.
Pedrería y plumas es una pareja a la altura de los Oscar y Chanel lo sabe. Flequillos aparte, claro.
La verdad, el vestido es muy bonito y a Octavia hasta le favorece. Punto.
Mucho tul y mucho oro para este vestido de princesa que cualquiera querría llevar sobre una alfombra roja, gracias a Monique Lhuillier.
De rojo y de Armani Privé, y muy favorecida.
O lo imposible convertido en vestido. La actriz apostó por un diseño imposible con un estampado igual de imposible y en un color más que difícil. A veces, un buen asesor vale millones.
O cómo un vestido puede convertirse en una pesadilla de telas. De Zac Posen.
Pues ni el escote ni el vestido son lo más adecuado, ni a la edad ni al lugar.
Ni el azul terciopelo es capaz de levantar esto. O escote o raja, elige. De Alberta Ferretti.
O cómo convertir un estampado geométrico en pesadilla. Como si fuera una coraza, entre el péplum y la rigidez mental. De Ralph & Russo.
El vestido de Versace es espectacular y el pelo a lo afro también, pero en conjunto no funciona y hasta da un poco de miedo...
Como se espera de una it girl, una buena elección, con este Marchesa de inspiración años 20, con sus flecos y encajes.
Una nueva edición de los Premios Oscar y una nueva alfombra roja. ¿Qué nos ha deparado la gala? Podríamos titularla como la noche en que el glamour se quedó en casa.
Nos faltaron brillos, joyas y un poco de lujo, exceso y elegancia. Una alfombra roja deslucida y un poco tristona en la que echamos de menos vestidos a la altura del momento y las circunstancias, y en la que los caballeros tampoco fueron un alarde de saber estar. Destacamos a Emma Stone y Ryan Gosling, que sí acertaron con sus estilismos. Dominaron el blanco y el rojo en una noche que no pasará a la historia de la moda por su alfombra roja y su despliegue de clase y elegancia.
Fotos: Gtres.
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