Colorterapia: cuatro combinaciones perfectas para ir a la oficina
Al sempiterno ‘¿qué me pongo?’ se le permiten ciertas concesiones ahora que los días empiezan a ser más largos. La primavera está a la vuelta de la
Azul y rosa, marrón y verde, negro y camel... Existen infinidad de maneras de combinar colores imposibles, incluso para ir a la oficina. Aquí algunos estilismos para dar en el clavo en tus jornadas de trabajo.
Foto: Massimo Dutti.
A priori, la mezcla del azul marino y el granate podría resultar todo un despropósito. Y no hay nada de cierto en ello. Porque aunque parezca un riesgo, con esta alternativa lograrás dar la nota (en positivo). Sobre todo si se despejan las trazas estilísticas propias del ‘preppy’ colegial para hacer que el conjunto resulte más profundo y adulto. Utiliza, por supuesto, una camisa blanca y haz que la corbata mezcle los dos colores protagonistas. El éxito está asegurado.
Foto: Tommy Hilfiger.
Cazadora de Allegri disponible en Yoox.com (102 euros).
Americana modelo 'Essential' de Zara (79,95 euros).
Pantalón de traje modelo 'Essential' de Zara (39,95 euros).
Camisa modelo 'Tailored' de Mango (39,99 euros).
Corbata de pala estrecha en azul marino con raya en fina en rojo de El Ganso (18 euros).
Mocasín modelo 'Clarke' de Bow Tie (215,50 euros).
El uso de el camel se presenta como una opción perfecta para mezclar con cualquier color de fondo. Ni qué decir tiene que un conjunto a lo ‘total black’ se convierte en el mejor lienzo para llevar, por qué no, un abrigo en esta codiciada tonalidad. Sirve, sin duda, para elevar en un primer golpe de vista la apariencia del estilismo. Y si en la combinación entran en juego tejidos como el paño o la lana, aún mejor. ¿Las piezas? Decántate por un chino y unas botas de aspecto campero. Nadie podrá ponerte ni un pero.
Foto: The Kooples.
Abrigo de lana modelo 'Droit' de The Kooples (237,50 euros).
Jersey de cuello alto de Ice Iceberg disponible en Yoox.com (72 euros).
Pantalón chino de Zara (19,95 euros).
Bota de piel con cordones de Mango (29,95 euros).
Reloj modelo 'City' de Calvin Klein (215 euros).
El rosa no es un color fácil de utilizar pero, debido a su vigencia desde hace varias temporadas, merece una mención especial. En sus variedades pastel, esta tonalidad encaja a la perfección con azules marino o grises y se convierte en una nota que aporta mucho al conjunto. Si se tiene en cuenta que el azul es el básico por excelencia entre las prendas masculinas, con un jersey empolvado podrás decir adiós a la apariencia ‘preppy’ para dar la bienvenida a la apariencia 'casual'. Prueba a rematarlo con una gabardina y la mezcla resultará perfecta.
Foto: J.Crew.
Gabardina de Sandro (375 euros).
Jersey de algodón disponible en J.Crew (87 euros).
Camiseta en piqué de algodón de H&M (12,99 euros).
Pantalón con microestampado de Zara (29,95 euros).
Zapatilla de piel blanca modelo 'SB Zoom Stefan Janoski' de Nike (85 euros).
Si has decidido acudir a tu puesto de trabajo con una indumentaria propia de un fin de semana en el campo, nada como optar por la mezcla perfecta: marrón y verde. Los colores propios del rural-chic han seducido a más de una firma de moda, razón de más para que cualquiera adquiera un pedazo de esta tarta estética a lo Indiana Jones. Algunas tonalidades de verde, harto complicadas, pueden resultar todo un acierto si en algunos marrones se encuentra la réplica perfecta.
Foto: Massimo Dutti.
Cazadora color tabaco de Zara (49,95 euros).
Jersey de manga larga de raglán disponible en Mango (39,99 euros).
Pantalón chino de Massimo Dutti (39,95 euros).
Zapato modelo 'Charcoal' de Clark's (120 euros).
Reloj con correa de piel de Tommy Hilfiger (189 euros).
Al sempiterno ‘¿qué me pongo?’ se le permiten ciertas concesiones ahora que los días empiezan a ser más largos. La primavera está a la vuelta de la esquina y se convierte, sin duda, en una estación apta para que reine el color. El progresivo aumento de las temperaturas invita a abandonar la estética gris propia del invierno para optar por prendas (como las sudaderas) cuyos tonos resultan mucho más atractivos. Y el tema que nos ocupa, precisamente, es saber cómo mezclar gamas cromáticas, a priori, inconcebibles. No existe la receta magistral perfecta; más bien es cuestión de saber que los opuestos se atraen. ¿Quién dijo que el rojo burgundy no encaja con el azul noche o que el rosa palo no está destinado para el día a día del gentleman? A continuación, demostramos con estas cuatro mezclas cómo combinar con acierto tonalidades imposibles sin parecer, por supuesto, el payaso de Micolor. Dale una tregua a la americana y prueba con alguna de estas propuestas.
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