El lado oscuro de la gala: ahumados, labios dark y melenas rockeras
Por la alfombra roja desfiló lo mejor y lo peor de la trigésima edición de los Premios Goya. Pero, en la ceremonia de este año, también
Ojo de gata en tonos burdeos, como su vestido, y ligero aire despeinado a un recogido con puntos rockeros. Flequillo a la frente y abierto en la parte central como nota desenfadada a un ‘look’ sofisticado y rubricado por Teresa Helbig.
Maquillaje suave con un ligero ahumado en el párpado y un discreto color de labios. Lo sencillo del ‘make up’ contrasta a la perfección con esa melena ‘midi’ algo ondulada.
Su aparición en la alfombra roja llevó, a más de una, a pensar que la tendencia labial de la noche serían los labios 'dark'. Tan de tendencia esta temporada. Ligereza de color en el cutis y párpados. No le hacían falta más alardes a la actriz para estar rotunda gracias, también, a su recogido lateral. Ondulado y rockero.
La 'enésima' oda al rock en la noche de los Goya gracias a la media melena ondulada de Amaia Salamanca. Su mirada, seductora, no requirió de una excesiva sombra de ojos. Los labios en rosa palo acordes con el color de su vestido de Pronovias.
Lo ablusado de su vestido (así como los detalles preciosistas del pecherín) requerían de algo como esto: un peinado ondulado que diera volumen a su novísima melena 'midi'. Nada nuevo bajo su mirada: 'eyeliner' de aires carbón y labios ligeros en tonos 'nude'. Todo un acierto.
El efecto 'wet' de su melena ondulada enmarcaba un rostro con un maquillaje de sobresaliente. Sobrio y ligero, pero igualmente resultón. La actriz estaba radiante con (bastante) poco maquillaje.
Lo suyo también fue todo un acierto. Labios en color vino con un empolvado facial muy tenue. Afiló su mirada con ligeros tonos negros y grises y remató su apuesta 'beauty' con un moño bajo con ligeros mechones sueltos.
Frente despejada gracias a este flequillo con forma de cortina que remató con un moño poco tirante. El color grosella de sus labios y ese ahumado en tonos tierra enmarcaban unos ojos ligeramente dibujados con un 'eyeliner' del color de su pelo.
De portada de revista. Como casi siempre, Isabel es fiel a sus técnicas de maquillaje. Para la reina del papel cuché nada como un 'eyeliner' ligero combinado con una barra de labios 'glossy'. Que de eso se trataba: de brillar en la alfombra roja de la mano de su novio Mario Vargas Llosa. ¿Como peinado? Más de lo mismo: melena ligeramente cardada y ondulada.
Hace mucho que el ‘grunge’ llegó para ser tendencia. Y en la noche del sábado la actriz la retomó y la hizo suya con una maestría envidiable. Puntos de brillo en la mirada gracias al ‘degradé’ de sus párpados. Carmín clásico en los labios que contrastaba a la perfección con ese vestido con escote de infarto. La melena efecto mojado hizo que la actriz se despidiera de ese punto cándido que suele explotar.
La actriz reforzó su imagen gracias a este moño tirante y engominado con raya al centro. Nada de excesos en ojos y labios. Un 'look' muy conseguido que debería haber trasladado a la elección de su vestido. Algo barroco y que nada tenía que ver con la imagen que suele proyectar.
Puntos de 'rock' en esta media melena ondulada y aires 'golden' en unos párpados de difuminado 'eyeliner'. Solo el brillo rosa de sus labios destacaba como elemento central de un 'look' sobrio y sofisticado.
Profundo ahumado en la parte superior e inferior de sus ojos. Nada como remarcar sus profundos ojos azules de esta forma. Recogido con aires de ondas al agua, pero sin caer en lo cañí. Álvarez ha paseado así de bella por la alfombra roja de la trigésima edición de los Premios Goya.
Flequillo y melena 'midi' ondulada. La apuesta de la gran mayoría de las actrices. Y, además, con un maquillaje que no abusaba de los puntos oscuros. Ligero 'fumé' en los ojos y labios en tonos pastel. Un acierto.
Una de las sorpresas más gratas de la noche gracias a este flequillo desigual que escondía un gran moño trenzado. Cruz, además, no se salió de su particular guión 'beauty' gracias a un delineado ojo de gato y un labial 'glitter' propio de Preysler. Nadie como ellas para saber qué es lo que mejor da en cámara.
Abascal nunca se excede. Y busca la sofisticación en todo. Inclusive en el maquillaje. Puntos ‘fumé’ en color café para los ojos y tono ‘nude’ para sus labios como guinda a su melena suelta ligeramente recogida y ondulada por la parte derecha.
Recogido onludao, como tantas otras, y sobriedad en el terreno del 'make up'. Ligero brillo en los labios y ligera sombra en sus ojos. Sencilla, guapa y elegante.
Siempre se agradece que una actriz acuda a una entrega de premios con la tradicional cola de caballo. Flequillo abierto desde un lateral y contrastes de colores oscuros en sus ojos. El rojo pasión de sus labios eran la combinación perfecta a ese vestido en tonos grises.
Recogido lateral con ondas de gran volumen. Así resolvió la actriz un estilismo capilar que completó con una mirada 'ojo de gato' y unos labios con algo de brillo.
Brillo en la mirada gracias a esa sombra de ojos con puntos dorados. Labios en color 'nude' y recogido (casi) 'hand made' por los dos laterales.
Por la alfombra roja desfiló lo mejor y lo peor de la trigésima edición de los Premios Goya. Pero, en la ceremonia de este año, también hubo espacio para la belleza. En concreto para 20 mujeres que han logrado formar parte de la lista de las mejor maquilladas. Una noche donde ellas fueron las verdaderas protagonistas (nominadas e invitadas) y en la que solo unos cuantos hombres lograron salir airosos del paseíllo ante la prensa. Una velada donde, en el terreno del 'make up', ganaron por goleada tres notas clave: los recogidos, los ojos ahumados, las melenas 'midi' y el rock con un punto 'dark'. Que para eso el cine requiere de puntos canallas. Bellos, pero desenfados.
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