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La boda en la que solo la madrina y una invitada iban bien vestidas

En la boda del año de Eva y Cayetano han sobrado muchas cosas: pamelas, plumas, encajes, pedrerías, volantes... Pero hemos echado de menos una más importante: un

Va muy elegante, con su mantilla, su vestido hasta los pies en verde esmeralda y su sonrisa de oreja a oreja que le ilumina el rostro. Y qué guapa es esta señora, por cierto. Pero, como ya hemos comentado, no se esperaba menos. Lo peor viene ahora.

Ningún pero para el tío del novio. Pero ¿qué hay de su esposa? ¿De verdad no había plancha en el hotel?

El vestido es mono para una fiesta de tarde o una presentación de alguna firma de moda. La pamela parece sacada de una sesión de fotos de los años 70. Ambos combinados dan como resultado un 'look' que no pega ni con cola de carpintero en una boda.

La ex miss, la más digna de entre la colección de ramilletes de misses que han pasado por este enlace, parece que se acaba de bajar del avión de Emirates Airlines y no le ha dado tiempo a quitarse el uniforme de azafata.

Sí, alquilar un chaqué puede acarrear muchos problemas. Y el hermano del novio nos ha demostrado que él los aglutina todos...

Vale que uno debe sentirse muy nervioso el día de la boda de su hermano. Tanto que ha decidido ponerse el primer traje que encontró en su armario… O en el de su padre. Pero si hay algo que debería ser delito, es no haberse leído ni tan siquiera la invitación al enlace donde, a buen seguro, la exmodelo y el torero dejaron bien claro cuál era el código de vestimenta para el acto. Error garrafal, Julianín.

Verle de esta guisa nos ha retrotraído al pasado. En concreto, a la boda de los Reyes de España un 22 de mayo de 2004, cuando multitud de personas se preguntaban dónde estaba el marido de Carolina de Mónaco, Ernesto de Hannover. Pues no estaba en Madrid, estaba en Mairena del Alcor. ¡Y ha aparecido hoy reencarnado en Julián Contreras!

La forma del vestido no le favorece en absoluto, la pamela le añade un volumen que no necesita y el detalle del escote es un horror con forma de salamandra.

Su porte, sus hechuras… Gran parte de los vecinos de Mairena del Alcor confiaban en que un sevillano ilustre como él triunfara en la categoría de 'pijo cortijero' de la celebración. Pero no. Su chaqué de corte impecable ha disminuido enteros a medida que se abrochaba ese chaleco de lunares y esa corbata tan poco discreta.

El 'menos es más' siempre suele ser la máxima de este matrimonio. Adalides de la elegancia y la belleza hecha carne allá donde van… Pero esta vez no. Han errado. Y mucho. Escalona, por lucir un vestido bicolor de tonos antagónicos. Y él, por apostar por un chaqué capaz de dejar a cualquiera a cuadros por ir hecho un ídem. Confiábamos en que el largo de su chaqueta y camisa fueran perfectos y hasta en eso ha fallado.

Él se ha esforzado 'too much', pero ella se ha plantado las faldas de la mesa camilla de casa de su madre.

De muy lejos, la Miss España 2006 podría ser un sí. Pero ¿y esas mangas de farol que no se llevan por el mundo desde que Franco era corneta?

Se ha pasado con el volumen de los volantes al bies de la falda y con el brillo del tejido.

Verla así, cartera de Saint Laurent en mano, podría haberle servido para redimir su estilismo completo. Pero no, desde luego que de esta guisa ha devenido en invitada estrella. Al entrar en la iglesia la han debido anunciar como Lady (Tabla)Gaga. Más de una vecina de Mairena del Alcor ha estado al borde de la lipotimia ante este estilismo imposible.

Querida señora de torero: que vista de rojo en una boda no se lo podemos negar si a usted le gusta. Pero, por mucho que el enlace sea a mediodía, esa longitud de falda (o más bien, la ausencia de ella) no es de recibo. Y las mariposas en la cabeza ya son el remate de la traca final.

Con el estilismo de la periodista, las decenas de curiosos apostados a las puertas de la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora han debido de pensar que accedía al templo toda una sacrílega. Pues, por un momento, seguro que han dudado si de esa guisa la ceremonia iba a ser religiosa o circense. Eso sí, oficiada por ella, aunque se haya dejado el látigo y las botas en casa.

Porque él derrocha 'je ne sais quoi', pero ella se ha puesto el mono reventón a la altura de las ingles, un cinturón de pedrería que solo se admite en las fiestas 'hippies' en Ibiza y unos zapatos planos que seguro que son muy cómodos, pero que llevan el conjunto al desastre desbocado.

Además de una boda, en Mairena del Alcor se ha celebrado el estreno de la secuela (talludita) de la última cinta sobre Harry Potter… ¿O no? El caso es que el estilismo del jurado de 'MasterChef' era de impacto. Sí, medioambiental. Samantha y su oda a los calamares a la romana en el sombrero. Que en Andalucía aquello del 'pescaíto frito' es un arte culinario. Aunque de menos arte son los nudos de las corbatas de ambos invitados. ¡Y esos chalecos!

Vista así, la primogénita de Francisco Rivera hubiera ejercido de perfecta dama de honor en la boda de su tío. Si el hermano de su padre le hubiera encomendado tal función en su segunda boda. Pero no. A pesar de pertenecer a una de las estirpes aristocráticas de nuestro país, no queda decoroso saltarse a la torera los códigos de vestimenta. ¡Que a las bodas solo va de blanco la novia! Y los zuecos, parecidos a los que tanto utiliza su madre, Eugenia Martínez de Irujo, tampoco eran del todo apropiados para completar su 'look'.

Las maireneras en edad de merecer habrán pensado por un momento que el príncipe Harry era uno de los distinguidos invitados a la ceremonia después de una noche de farra en Las Vegas. Pero no. Así, a pie de valla divisoria entre la plebe y la realeza, más de una ha debido de sufrir un vahído al comprobar que el encargado de lucir de esta guisa no era 'royal' sino mortal. Complicados el nudo de la corbata y sus gafas de sol. Solo podría salvarle la silueta y corte del chaqué.

Ciertos pelos son los que han debido sudarle a esta conocida blogger de moda con este vestido. Tan entallado y tan calentita con 25 grados a la sombra. Una boda un 6 de noviembre puede hacer que te la juegues, pero no hay nada como mirar la meteorología unos días antes. Errada tanto en la forma como en el fondo.

¿Él se ha puesto el chaqué de su propia boda, con la misma medallita de su hermandad sevillana y el mismísimo sombrero de copa? La respuesta es sí. Muy sostenible todo (y económico), pero igual de aburrido que su consorte, Lourdes Montes, cuyos zapatos deben de ser prestados porque le están un pelín grandes. Tampoco podemos ponerles grandes pegas, pero son tan grises y aburridos...

La provincia de Sevilla es pura primavera... Mayo florido... ¿Pero noviembre? Las hermanas Martín Berrocal se han pasado con la jardinería, con el raso, con el encaje, con el cuero. Sus caras lo dicen todo: qué difícil debe resultar sentir que sobre tu cabeza y hombros recae toda la decoración floral del evento. Que acudieron al templo las primeras porque tenían sitio reservado: una a los pies del altar y otra a los ídem del ambón. Sí, como floreros.

No sabemos quiénes son, pero aportan el toque folclórico y patriota que, de por sí, no le falta a este bodorrio.

Va vestida de boda, eso seguro. Y el vestido le queda como un guante. De hecho, es la media habitual de la boda española: pedrería, encaje, tonos pálidos, cinturón dorado y accesorios negros. Y no es de lo peor. Pero no podemos decir que nos guste lo suficiente para pasarla al sí.

De cerca va monísima: el color le sienta de maravilla a su piel y le resalta la mirada; el maquillaje es sutil y elegante; el vestido es de fiesta pero sin excesos y le sublima su silueta; la elección monocolor de accesorios también es un acierto. Pero que tengamos que decir que es la única persona de esta boda que merece nuestra aprobación dice muy poco del resto de los invitados.

 

En la boda del año de Eva y Cayetano han sobrado muchas cosas: pamelas, plumas, encajes, pedrerías, volantes... Pero hemos echado de menos una más importante: un poco de estilo. Ha sido tan difícil elegir a una sola invitada bien arreglada que no fuera la madrina (a quien se la esperaba precisamente vestida de eso, de madrina), que hemos seleccionado a una sola persona en última instancia. Y tampoco estamos 100% seguros de que se merezca superar el corte de la nota media. Repasemos todo lo que se ha paseado por Mairena del Alcor esta mañana.

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