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De Mercedes Milá a Ada Colau, estas son las 13 mujeres peor vestidas de España

No es fácil elegir, y seguramente no están todas. Pero una cosa está clara: las que forman parte de la lista son algunas de ellas, si

¿Cómo es posible que siendo tan guapa se vista tan mal? Quizá porque, después de todo, el mundo está mejor repartido de lo que parece. En realidad, no sabemos si es cosa suya o si, peor aún, le paga a alguien para que la asesore, pero, sea lo que sea, ¡¡cambia ya por favor!!

O cómo echarse años encima al vestirte. En eso, la abogada sevillana es una experta. Tirando a rancia y aburrida, Lourdes no convence con sus toques estampados y sus accesorios, generalmente excesivos, o sus 'looks' extremadamente sencillos. En el medio, suele estar la virtud.

Excesiva y con una cierta pasión por lo estrafalario, la verdad es que Bimba siempre sorprende, pero no acierta. Es verdad, a veces la diversión es necesaria en cuestiones de moda, pero no puede ser la única dominante. Ya se sabe, si no puedes ser elegante, sé extravagante. Pues eso.

En caída. Así se presenta el estilo de la infanta en los últimos tiempos. Si hubo una época en que sus estilismos eran seguidos y comentados, aquello quedó atrás. Sin gracia, sin elegancia y sin nada especial. Una pena.

A veces, ser un icono no es fácil, sobre todo cuando pasa el tiempo y no acabas de asumirlo (que el tiempo pasa, no que eres un icono, claro). ¿Que este sea el caso de Alaska? Pues probablemente. Es verdad aquello de ‘a quién le importa lo que yo haga’, pero quizá la exposición pública implica un poco de 'responsabilidad' en tu armario. Alaska, te queremos, pero el momento de ‘esto’ ya se ha pasado.

Trajes de dos piezas, tirando a aburridos, zapatos de media altura, aún más aburridos, y una irrefrenable pasión por las camisetas de rayas, que lleva con todo. Aunque quizá sus peores defectos de estilo se dan en situaciones de compromiso, cuando apuesta por vestidos a la rodilla que ni le favorecen ni le ayudan a quitarse años.

No sabemos por qué se la recordará, pero desde luego no será por la elegancia de su armario y sus estilismos en el día a día de la ciudad y de su despacho. La ex alcaldesa de Madrid es toda una ‘experta’ en unir prendas que en apariencia sería imposible conjuntar. ¿Vestido estampado, 'blazer' blanca y medias negras tupidas? ¿Verano o invierno? ¿Quién dijo miedo?

A veces, la valentía es un valor, pero no siempre atreverse con todo es una garantía de éxito, especialmente en cuestión de moda. Ecléctica y atrevida suelen ser dos palabras que no casan bien a la hora de vestirse. Está claro que no siempre es suficiente tener una percha envidiable.

Sus pantalones rectos y negros, la chaqueta de punto o una camiseta básica son sus básicos del día a día. ¿El toque personal? Una bufanda o un pañuelo. Es verdad, no le interesa y se nota. ¿Demasiado frívolo para Ada? Es posible. Pero en cuestión de estilo, la alcaldesa de Barcelona podría mejorar tanto con tan poco que quizá bastaría con que se mirara al espejo antes de salir de casa.

Demasiada piel, demasiada pierna a la vista, demasiado ajustada y demasiado de todo. Shakira, ya no tienes 20 años, así que quizá deberías plantearte reservar tus 'looks' en versión mini y segunda piel para el escenario.

Estrafalaria, imposible, las palabras se quedan cortas para definir su ¿estilo? Porque la personalidad está muy bien, pero el buen gusto también, ¿o no? Porque yo lo valgo quizá no sea razón suficiente para mezclarlo todo.

O cómo llevar una fortuna encima sin que lo parezca. A veces da la impresión de que su armario está organizado por kits: el del gimnasio, el de la playa, el de salir a cenar. Querida Ana, no puedes ponértelo todo, todo el rato. Encaje, transparencias, cuero, piel, sombrero, dorados, lentejuelas, minifaldas, hombros al aire... El exceso no es una opción, sobre todo cuando es una constante en tu armario.

Su estilo es no tener estilo. Y no es nuestra intención echárselo en cara, pero lo mismo le pierden los collares y las pulseras –suele tender al exceso en cuestión de complementos– que al día siguiente se apunta al 'look' masculino o a no se sabe muy bien qué. Si algo queda claro, es que se divierte a la hora de vestirse, aunque eso no tenga nada que ver con la elegancia y el estilo. Tanto que, de un día a otro, sus 'looks' parecen de personas diferentes. ¿Cuántas Mercedes hay?

 

No es fácil elegir, y seguramente no están todas. Pero una cosa está clara: las que forman parte de la lista son algunas de ellas, si no las peores. Como sucede en el ranking de los 50 más estilosos, hay de todo: falta de estilo, excesos generales y errores garrafales. ¿Estás de acuerdo? 

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