Los Premios Telva sacan las mejores galas de los armarios de las famosas españolas
Basta que en la invitación se especifique que hay que vestir de etiqueta para que todas las 'celebrities' y 'socialites' españolas se vuelvan locas. Como la
¡Nos ha dejado sin palabras! La 'socialite' española está espectacular en todos los sentidos con este vestido rojo de Tot Hom abotonado y ajustado a la cintura, bolsito bombonera de Valentino en la mano, el pelo suelto y los labios carmesí a juego.
Un cuadro. Y no solo porque la ex 'top' española está irreconocible con tanta cirugía y tanto retoque estético. El vestido no es feo en absoluto, pero el escote que trepa por el cuello le acorta la distancia con la cabeza y no le queda bien. Y el corsé que lleva debajo es demasiado brillante. ¡Ay!
Demasiadas aberturas estratégicas. Cierto es que la actriz tiene un tipazo que merece la pena lucir. Pero, por favor, que su ejemplo no sean Kardahians, Beyoncés, JLos y similares, que en esa misma fiesta había inspiración de sobra con mucho más nivel y enseñando menos carne.
Habría bastado con que que Dafne le hubiera echado un vistazo a los 'looks' de Nieves Álvarez antes de salir de casa. Una de las reinas indiscutibles de la noche (junto a Silvia Abascal), la modelo española derrochaba clase, gusto y elegancia con este vestido de Blumarine que, curiosamente, y a pesar de nuestras críticas anteriores, también ha lucido Jennifer López.
Raso y encaje. Encaje y raso. Si el orden de los factores no altera el producto, queda claro que la elección de la 'exmiss' ha acabado con la regla matemática. Complicado talle y patronaje para una noche donde la discreción y la elegancia fueron las grandes protagonistas.
Ni el color ni la textura ni la silueta ni la longitud de la falda. No había por dónde coger este modelito que se plantó la hija de Marisol.
La diseñadora de zapatos optó por un conjunto no exento de riesgos. Demasiada mezcla de estilos, texturas y complementos. Apostar por un 'look', a priori, tan rebelde hubiese resultado todo un éxito de no haber elegido un peinado tan decimonónico. Sin duda, necesita mejorar.
La diseñadora lo ha vuelto a hacer. En sus últimas apariciones públicas parece que busca el beneplácito estilístico de las Kardashian. De hecho, podría convertirse en la sexta integrante (versión patria) del clan porque un vestido tan ceñido es más propio de estas últimas.
La mezcla de colores resulta complicada. Máxime cuando el corte del vestido aporta un volumen innecesario. El remate del lazo pasa a ser un detalle excesivo que lleva a afear el talle de este 'top' con pedrería.
La elección de la bloguera Lady Addict podría haber sido todo un éxito de no ser porque este vestido es eso: un préstamo. El largo de las mangas y del bajo afean el resultado final. Un conjunto complicado al no ajustarse a su estilizada figura.
Asumir riesgos puede convertirse en un triunfo y lo que ha hecho la hija (y musa) del diseñador Custo Dalmau lo es. Un patronaje impecable sobre una silueta que lo es aún más. De diez el recogido y los complementos. Así, sí.
No hay nada más socorrido y elegante que un vestido de noche con bolsillos. La modelo española lo sabe y se las arregló para escoger este impresionante vestido rojo de Carolina Herrera.
Este conjunto de cortes asimétricos, obra de Stella McCartney, es un sobresaliente. Máxime cuando la actriz italiana ha optado por un recogido y maquillaje mucho más clásicos que compensan y rubrican un estilismo sexy y sorprendente para esta entrega de premios.
Lucir con maestría un vestido de corte asimétrico es algo que está al alcance de muy pocas. La actriz, además de hacerlo con garbo, ha acertado con su peinado. Un estilismo que recuerda a los buenos tiempos de su colega Paz Vega.
Lucir con acierto un vestido de Óscar de la Renta no es tarea menor. Pero la presentadora de televisión lo ha hecho. ¡Y de qué forma! A su paso por el Teatro Real demostró cómo es posible recuperarse de un parto de mellizos en tiempo récord y lucir así de florida en una noche donde la moda tenía premio.
Ya se lo dijeron los diseñadores de Alvarno durante un reportaje publicado en Vanitatis: “Silvia tiene una luz y una elegancia innatas”. Y, durante la noche del martes, volvió a demostrarlo. La elevamos a los altares de este Partymetro por lucir con tanta brillantez este diseño de Stéphane Rolland. Por apostar por un peinado y un maquillaje que, aunque sin barroquismos, redondean un estilismo de matrícula de honor.
Son divertidos y arriesgados por igual. Por ello, merecen ser premiados en todos y cada uno de los 'photocalls' a los que acuden como invitados. En colores opuestos, con volantes o sin ellos, con terciopelo o sin él, lo cierto es que este matrimonio nunca defrauda porque tienen claro que buscan impresionar. Y siempre dan en el clavo.
Ser una mujer elegante es exactamente esto: lucir un vestido de tirantes con el porte de la exduquesa de Fernandina.
Nos encanta todo menos el echarpe que se ha ajustado al cuello como si no fuera a haber un mañana. Solo por eso se ha quedado a las puertas de nuestro 'top ten' de la jornada.
Viendo a la diseñadora, queda claro que con la edad no se pierde ni la elegancia ni una fantástica figura. Blanco y negro. Dos colores básicos en un vestido de noche que resulta toda una delicia. Sobrio y sin estridencias, una vez más, la venezolana triunfa dentro y fuera de las pasarelas. En la foto, junto a la directora de la revista 'Telva', Olga Ruiz.
De princesa Disney moderna se vistió la actriz con este modelo de Óscar de la Renta. Y nos encanta el resultado con este corte de pelo. El equilibrio de todo es perfecto.
A pesar de que el escote de este vestido es de todo menos comedido, cabe destacar que la actriz, en conjunto, luce de 10. Se ajusta perfectamente a su silueta y no resulta recargada. La melena 'midi' con ese punto despeinado la hace formar parte de la nómina de mejor vestidas de la noche.
Con este vestido palabra de honor de Ermano Scervino, Ariadne Artiles demuestra que la noche es suya.
La 'top' acudió al evento con un vestido azul Klein de corte imperio y americana sobre los hombros.
Sobria, coqueta y elegante. Sencillez en las formas, en el color y en los complementos. Ningún pero a un peinado que cede todo el protagonismo a su vestido.
¿Cómo chafar un Carolina Herrera? He aquí la explicación. Lo de la estola de pelo debió figurar en los códigos de vestimenta de las invitaciones porque si no, no se entiende. Este vestido de encaje es un acierto. Aunque no su peinado y sus complementos.
Lo de promocionar tus cosas en las alfombras rojas a las que acudes es algo que hace todo el mundo y que no nos parece mal en absoluto. Pero el punto estrafalario de María Escoté (que nos encanta casi siempre) parecía un poco fuera de lugar en este evento de postín. ¿Alguien más la ve disfrazada de ratoncita Minnie?
Este vestido con aires de gala encuentra su máxima expresión en el patronaje de sus hombros, que no del hombre que acompaña a la cantante. Un peinado complicado para un vestido que hubiera requerido solo de un recogido. Mucho más natural y menos empolvado. Por un momento parece que el rostro de Tamara se mimetiza con el color de su estilismo.
Esta oda a la primavera en rosa empolvado, obra de Jorge Acuña (también en la imagen), ha sido todo un acierto. El único pero apreciable es el tipo de peinado y el color del bolso elegido. Aunque con un vestido tan preciosista es fundamental apostar por el menos es más. Y en eso, la dueña de Maje, ha estado acertada.
El satén brillante del vestido lencero recuerda demasiado a un camisón. Y no le ajusta demasiado bien la silueta. Por eso la dejamos en tierra de nadie.
De lejos parece un conjunto de Dolce & Gabbana mal ajustado (la falda es o demasiado corta o demasiado larga). De cerca es un Jorge Vázquez que por desgracia desdibuja la cintura de la presentadora y le añade demasiado peso visual en los hombros con ese echarpe-bolero.
Un vestido sobrio. Con un largo muy bien escogido y con una textura que transmite una sensación agradable. Esta revisión de la pata de gallo de Moisés Nieto es todo un acierto. Aunque no lo son tanto los complementos, su peinado y, sobre todo, su color de pelo.
En ocasiones echamos de menos que la princesa apueste por dar un giro a sus 'looks' toda vez que acude a este tipo de actos. Ahora bien, a sus 72 años hay que aplaudirle esta elección tan 'bling-bling' y tan poco francesa.
El vestido negro con transparencias en el escote es bonito y le queda muy bien, pero el volante inferior le quita puntos. Si no fuera por ese pequeño detalle, no le habríamos puesto pegas.
Será la estilista de las 'celebrities', pero en esta ocasión no ha sabido acertar con su propia elección, que solo merece un epíteto: sosaina.
Escote corazón y lazo central en un tejido (el 'ciertopelo') que, aunque agradable con estas temperaturas, no encajaba del todo con su imagen teniendo en cuenta que no se ajustaba a su silueta. El maquillaje y el recogido, algo complejos.
Todo perfecto: incluso el original cuello de pelo con broches que da personalidad a todo el conjunto. Pero tenía que haber ajustado los bajos del pantalón de terciopelo beis. Que esas cosas las carga el diablo, y tropezarte en uno de estos eventos o en un escalón traicionero solo se perdona si eres Jennifer Lawrence.
El vestido tiene su gracia, pero el corte en los codos no nos convence en absoluto.
Aunque complejo, por el exceso de 'pailletes', cabe destacar que este vestido encaja a la perfección con ese aura 'brilli-brilli' que envuelve el estilo de la colaboradora de televisión. Un vestido muy del corte de Pilar Rubio. Bien, pero sin sorpresas.
Bravo por esta elección. Arriesgada y con un punto rockero que no desagrada. El largo del mismo es ideal. Ahora bien, a este Nina Ricci le faltaron las manos de una costurera que remendara tal 'efecto saco'.
Basta que en la invitación se especifique que hay que vestir de etiqueta para que todas las 'celebrities' y 'socialites' españolas se vuelvan locas. Como la cita era importante de verdad, algunas se tomaron realmente en serio lo de rebuscar en sus vestuarios. Otras lanzaron a sus estilistas a una expedición de glamour para la que, desde luego, se han ganado a pulso el sueldo. Anoche, en los Premios Telva de Moda 2015, y al contrario de lo que lleva sucediendo las últimas semanas en las veladas de postín, había muchas mujeres españolas bien vestidas. ¡Aleluya! Suponemos que la presencia de Carolina Herrera e Isabel Marant entre los premiados y asistentes espoleó el orgullo estilístico de más de una. Y lo celebramos con un Partymetro en verde. Algo que no sucede muy a menudo. Repasemos los mejores 'looks', de Carmen Lomana a Nieves Álvarez y de Silvia Abascal a Miriam Giovanelli.
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