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El 'gemeliers' de Patricia Conde y Natalia de Molina y el look Kardashian de Furiase y De la Rubia

El teatro Goya de Madrid acogió ayer los Premios Men’s Health Hombres del Año 2015. Una velada donde se dieron cita lo mejor y lo peor

La hija de Lolita a punto estuvo de marcar el ‘cameltoe’. Tan de raso, tan blanca y tan inmaculada a la vez. No faltó el barroquismo ni en los detalles de su chaqueta, ni en el bolso ni en esos zapatos que, por la pinta, se los debió de prestar mamá.

Sin duda, el del cocinero es el ‘look’ más ‘cuñado’ de todo el evento. Y eso que acudió en calidad de premiado como mejor presentador de un programa de entretenimiento. Aunque entretenido debía de estar su cinturón esperando que Chicote lo cogiera para ponérselo antes de posar para la prensa.

Nos apena que el actor lleve ya varias alfombras rojas sin dar en el clavo. El puño de esa camisa es intolerable. Y el tipo de cuello de la misma, aderezado con esa barba tan poco poblada, resulta un desastre. Y no debería ser así. Casas, confiamos en ti para la siguiente.

Querido Jesús. Sabemos que eres el ‘terror andaluz de las nenas’. Tan racial y tan felino (con esos ojos) a la vez. Pero, machote, esta vez has pinchado con tu estilismo. ¿Cómo a alguien con tan apolínea figura le puede sentar tan mal un traje? Confiamos en ti para la siguiente. Gracias, Jesús.

Siguiendo la estela ‘kardashianesca’ de la Furiase. Barroquismo y estrechez en ese top de encaje que, combinado con ese pantalón, parecía más propio del típico traje corto cordobés. Necesita mejorar y, de paso, leer el ‘dress code’ impreso en la invitación a la ceremonia.

Qué decir de ella. Suman y siguen sus patinazos estéticos. Anoche optó por lo lencero (como el top de Elena Furiase) y derrapó. Esa tez tan blanca con ese colgante de micropiedras en el pecho más bien la hacían parecer la mujer biónica.

Nada que objetar, Aitor. Ese traje en gris marengo de un solo botón en la americana lo hace parecer tan ‘health’ que solo queda admirar el grosor de su corbata, el largo de las mangas de su camisa y el brillo de sus zapatos de charol.

Ese ‘total blue’ con tanta mezcla de seda (¿o es raso?) en un mismo estilismo nos lleva a pensar que lo suyo siempre será la radio: da igual con qué decidas vestirte, pues nunca sabrán lo que llevas puesto. Ojalá surja dentro de poco una ONG que socorra a quienes padecen patinazos estéticos.

Rey y emperador. La realidad supera a la ficción y el Carlos I y V de la pequeña pantalla pisa la alfombra roja con un estilismo que bien le habría valido la aclamación de todos los asistentes. Sobrio, correcto y, sobre todo, muy elegante.

Al actor le gusta arriesgar. Y, aunque optar por un estilismo de estas características puede suponer un error, en él no hay nada que objetar. A cuadros, con un punto ‘oversize’ y en tejido de punto. Un cóctel complicado, pero que a García le queda como un guante. Hasta con deportivas.

La primera ha sido galardonada con el premio Mujer del Año Men’s Health, y la segunda ejerció de maestra de ceremonias. La jugarreta viene de la mano de sus estilistas: a pesar de llevar un estilismo de diferente color, el resumen estético de ambas sigue siendo el mismo y pasarán a convertirse en la ‘gemeliers’ de la ceremonia. Una pena, porque eso fastidia y mucho. Suele pasar en las bodas: muchas invitadas apuestan por las mismas firmas ‘low cost’ y se encuentran con su vestido fotocopiado. Con todo, no les queda nada mal. Aunque la capa es excesiva.

No solo es que el ‘top’ tenga percha. También tiene estilo. Y pocos, muy pocos, pueden llevar con tanto garbo este estilismo a medio camino entre la media etiqueta y el ‘tuxedo’. Normal que haya sido elegido como el mejor modelo del año.

El ser humano se reconcilia con las alfombras rojas gracias este par de hermanas canarias. Nunca defraudan porque parecen dos diosas salidas del Olimpo. De negro y con transparencias. Vistas así, no podemos más que darles las gracias por existir (y dar lustre a este tipo de actos).

No es un estilismo ni de 10 ni de cero. Pero sí de cinco. Aprueba por los pelos (y eso que el actor tiene melenas) porque desconocemos si debajo del ‘blazer’ de su traje se escondía una camisa de manga corta. No ver sobresalir las mangas lo convierten en un pseudodandi. Necesita mejorar, sí. Pero no en exceso.

El ‘top’ con el torso más hipertatuado de todos los tiempos fue, hace unos meses, portada de la revista 'Men’s Health'. Razón de más para que, desde la misma, quisieran contar con una ‘celeb’ de semejante calibre para la entrega de galardones. Y el británico -en su país son más del ‘relaxed look’- acudió de esta guisa a los premios. Nos preguntamos por qué decidió lucir unos zapatos de ortopedia.

Nunca defrauda porque apuesta por lo minimalista. Hasta con ‘pailletes’, siempre luce sofisticada y elegante. Y ojo a ese brazalete que redondea un estilismo fuera de serie. Gracias, Macarena.

El código negro es apto para unos pocos. E Iglesias sabe defenderlo con maestría. No hacía falta corbata: una camisa negra abotonada hasta el cuello basta para llevar la sofisticación y la elegancia por bandera.

Por un momento parecía que la actriz levitaba sobre ese vestido con escote en uve y tirante ‘minimal’ en marrón chocolate. No fue de las peor vestidas de la noche, pero tampoco de las mejores. Confiaremos en sus estilistas para la próxima ocasión.

Esa americana con esas solapas tan setenteras afean el resultado final de su estilismo. Aunque cabe destacar que el locutor de radio tiene planta y la caída del traje es la correcta. Dos únicos peros: faltaba la corbata y la camisa pedía a gritos un buen blanqueador.

Una gama de azules excesiva para el exfutbolista. Aunque el traje le queda impecable, esperábamos algo más de él. Con una corbata de otro color, hubiera pasado a la zona verde.

Un traje de aire británicos, con estampado de tartán, que luce a medias. Una corbata no hubiera estado de más teniendo en cuenta que este dos piezas se ajusta a la perfección a su silueta. Por cierto, ¡qué bien lustrados llevaba esos zapatos de doble hebilla!

 

El teatro Goya de Madrid acogió ayer los Premios Men’s Health Hombres del Año 2015. Una velada donde se dieron cita lo mejor y lo peor de los estilismos (al igual que ocurriera en los Premios Feroz y en los Forqué. Algunos se hicieron carne a través de esos invitados capaces de marcar músculo estético (que para eso los protagonistas mensuales de la publicación son hombres esculpidos con martillo y cincel). Hubo ‘gemeliers’, ‘kardashianismos’ y una ristra de varones que demostraron que el dandismo todavía continúa vigente. Por suerte. 

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