Es como si la alfombra roja de los Oscar hubiese tenido lugar en ese 'otro lado' siniestro de Stranger Things. La versión distorsionada de las diosas de la elegancia tuvo lugar anoche en la alfombra verde de los Premios Cadena Dial. Hemos dado muchas vueltas para intentar salvar a alguna famosa más de ser enviada al infierno de la absoluta falta de gusto. Pero ha sido imposible. Lo intentamos con María Adánez, pero aunque el vestido es bonito, le sienta francamente mal. Sabemos que Alaska iba discreta con su María Escoté, pero no era justo meterla en el mismo saco que el delicado vestido de Eva Amaral. Tratamos de salvar a Mónica Estarreado, pero lo único que la separaba del Hades era esa cazadora de cuero. Lo demás era misión imposible. Sara Escudero, ¿en qué estabas pensando? ¿En la Madonna de Blonde Ambition Tour? Pues no, lo sentimos. ¿Y tú, Michelle Calvó? ¿En Mel B de las Spice Girls? Pues tampoco. Lo que no tenemos claro es en qué estarían pensando Beatriz Luengo y Candela Serrat.