Rocío Crusset, Juan Betancourt, Paris Hilton... Las celebrities se esconden en Coachella
Aunque el estilo boho chic ya no se llevara por el mundo, daría igual. Cada mes de abril las famosas, de Paris Hilton a Alessandra Ambrosio
La hija modelo de Carlos Herrera y Mariló Montero ha ido a Coachella con su novio, Juan Betancourt, aunque se han cuidado muchísimo de salir juntos en las fotos.
Eso sí, como deben de compartir estancia, al final las instantáneas de Instagram se las han hecho en el mismo sitio (la valla del fondo a la derecha les delata).
Una vez en el interior del recinto festivalero también se han fotografiado por separado. Ella, como mandan los cánones, con un vestido veraniego de estampado étnico, gafas hippies y botines de cowboy.
Él, con camiseta de AC/DC y una actitud heavy que demuestra que le gusta mucho la música, ¿verdad?
No falta jamás a su cita con Coachella y lo hace siempre acompañada de sus amigas (y sí, nunca falta la que levanta los dedos con el símbolo de la paz y la victoria). Para el primer día, el ángel de Victoria's Secret eligió una camiseta XL de los Stones ajustada a la cintura.
Otra clásica del evento que, un año más, se disfraza de mamarracha. Lo bueno de la Hilton es que, como no necesita el dinero y solo busca la atención del público, no tiene ningún reparo en dejarse fotografiar sobre la hierba del festival.
Sí, por detrás lleva alitas de hada buena. No es de lo peor que se ha puesto para desfilar por el valle.
Botines, minibolsito y shorts vaqueros muy rotos (y demasiado grandes para una estructura corporal tan mínima y estrecha).
Minifalda y botines de ante, camiseta blanca rota estretégicamente y collar XL. Misión cumplida.
Un 10 le daríamos si hubiera que puntuar: look años sesenta con punto transgresor (la americana de rayas preppy). Y las gafas son espectaculares. No sobra tanta pulserita de tela.
Como fue hasta allí a presentar su propia colección de ropa y accesorios (con los que se está haciendo de oro) a la bloguera más rentable de la historia reciente no le importó dejarse ver a pie de pista con este vestido negro de malla y estrellas que le pediríamos prestado sin dudarlo.
Después de los zapatos y las mochilas con sus ojitos iconográficos, ha tocado el turno de los bañadores.
Aquí, en actitud fiestera demostrando que es la única bloguera que puede permitirse el lujo de vestir de Dior con el beneplácito de la firma (o de Madonna en 'Like a virgin', según se mire) para acudir a un festival.
Vaqueros y cazadora de denim, botines, top de print sesentero y sonrisa en la boca. Con esta niña da gusto siempre.
La hermana lista de 'Modern Family' reinvidica su lado salvaje con esta peluca morada.
La top portuguesa no tiene problemas en sacarse fotos con sus amigas junto al escenario.
Look espectacular de vestido transparente y bikini negro que demuestran por qué es una de las tops más solicitadas para la sesiones de playa y ángel lencero.
Con su novio, el empresario Oliver Ripley, que parece tener un poco de obsesión con las chaquetas de camuflaje.
También fue el hada madrina de la fiesta de Revolve Clothing con este vestido blanco de abertura interminable.
Antes estuvo a punto de decidirse por este modelo de estrellas de la firma norteamericana.
Pero se lo acabó poniendo la espectacular modelo Shanina Shaik (ninguna relación con Irina, de hecho, su apellido se escribe distinto y esta es australiana y la otra ucraniana).
La top también lució palmito durante las jornadas musicales.
La hija de Lionel y hermana de Nicole se paseó por el mismo guateque.
A la reina de Instagram (con permiso de los 115 millones de seguidores de Selena Gomez; Kendall atesora 78,9) solo se la pudo ver en acontecimientos sponsorizados, como este de Bumble.
Su amiga del alma tampoco faltó.
Ni la top curvilínea, que estaba invitada al mismo sarao.
El resto del tiempo se diluyó entre la multitud con sus gafas de submarinista.
Que conste que a la Ambrosio también la invitaron a fiestas, aunque ella siempre pasea entre los mortales de Coachella sin reparos.
La hermana de Beyoncé, sin embargo, se escondió tras sus entradas VIP y solo hizo acto de presencia en la fiesta de Levi's.
La actriz y cantante también se puso el uniforme boho chic, sombrero cowboy incluido.
La hermana pequeña del klan (perdón, clan) Kardashian solo se fotografió en eventos fashion como la presentación de la colección Candy Crush que Jeremy Scott ha creado para Moschino. A este paso, al diseñador se le van a acabar las referencias de la cultura pop reciente en dos minutos.
Katy Perry también acudió a la llamada de mejor amigo con un corte pixie y muchas pieles falsas.
A la modelo de El Corte Inglés también la invitaron a la fiesta y se presentó así de feliz y expansiva.
Y eso que por la mañana amenazaba con un look emo-goth con el que estamos seguros de que estuvo a punto de asfixiarse.
El top más emblemático de la generación millennial acudió a la cita con sus mejores amigas. Aunque parecía pelín aburrido de sí mismo.
Al marido de Olivia Palermo se lo llevaron los de BMW a todo trapo. A su mujer se la dejó en los Hamptons.
Y, por último, una interesante lección sobre cómo arreglarse para ir de festival impartida por la modelo que se ha hecho más famosa por sus fotos en Instagram que por sus campañas publicitarias: primero te fotografías sin sujetador junto a la puerta de salida a la terraza que hay en la habitación de tu hotel. Nótese al novio a la derecha de la imagen disparando con el móvil.
Y al final, después de probarte quinientas cosas y de agotar la paciencia de tu pareja, te dejas solo las botas rojas, te lo cambias todo y te haces una foto en la que ni siquiera se te ve la cara.
Aunque el estilo boho chic ya no se llevara por el mundo, daría igual. Cada mes de abril las famosas, de Paris Hilton a Alessandra Ambrosio (y también representantes patrios, como Rocío Crusset y Juan Betancourt), desempolvan sus bolsos de flecos, sus vestidos vaporosos de florecitas, sus botines de ante y su chalecos de crochet para lanzarse a patear los verdes pastos del valle de Coachella, en California. La razón es el festival más multitudinario de la primavera. En el que, seamos sinceros, cada vez da más igual quien se suba al escenario (Lady Gaga abría cartel este año, todo muy indie). Lo importante es el desfile de modelitos de las celebrities de turno. Aunque en los últimos años se ha dado un curioso fenómeno. Las firmas de moda se han dado cuenta del escaparate en el que Coachella se ha convertido y poco a poco lo han ido invadiendo con sus fiestas en maravillosos hoteles y chalets modernistas con piscinas de ensueño (dignas de las fotos de Slim Aarons) que hay en los alrededores de Palm Springs. Con lo que la peregrinación de famosetes se ha desviado, claramente, hacia donde está el dinero. Por eso cada vez hay más blogueras y modeluquis en este sarao y menos estrellas de cine. No lo dudes, a todos ellos los invitan con gastos pagados y además les ingresan un sustancioso cheque una vez que han volcado en sus redes sociales todas sus aventuras en Coachella. Y, claro, como cada imagen cuenta, para no perder la oportunidad de cobrar por instantánea, el resto del tiempo se esconden de los fotógrafos tradicionales, cuyas instantáneas no les va a suponer ningún ingreso. Repasamos los looks de las que se dejaron ver y las que se escondieron en sus cuentas de Instagram. Este es el resumen de estilo del primer fin de semana de Coachella 2017.
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