El ranking de las 10 mejor vestidas de Cannes... y cinco momentos incómodos
En lo que llevamos de esta edición número 70 del Festival de Cannes el glamour sobre la alfombra roja parece alcanzar niveles aceptables gracias a las
Este Alexander McQueen de cuerpo bordado y falda transparente es una delicia para los ojos. El mayor acierto es mantener los accesorios al mínimo: una gargantilla y unos labios rojos.
Este Gucci de colores es un nuevo triunfo de la actriz inglesa, que es siempre el epítome del lujo silencioso.
El escote cruzado, el color rosa chicle, la abertura elegante, las tablas estratégicamente colocadas, el juego de texturas... Todo es equilibrio en este Atelier Versace que ajusta a la perfección la silueta de Uma.
El color es impresionante, el corte es precioso y ella lo lleva con elegancia innata, sencillez chic y encanto personal.
Entre princesa y Romero de Torres. Pero no se puede negar que la modelo portuguesa está impresionante con este Zuhair Murad. Por cierto, el señor que la acompaña no es su padre; es Fawaz Gruosi, el fundador de la firma de joyas De Grisogono.
Le habríamos dado el primer puesto a este Giambattista Valli que es fresco, original, artístico y vanguardista. Pero los calcetines color carne por encima del tobillo rebajan nuestro entusiasmo hasta la quinta posición.
Espectacular en sus dos apariciones en el festival hasta ahora: tanto con su aspecto de sirena del Hollywood dorado (Alexandre Vauthier), como con la original reinterpretación del look Grace Kelly en satén de seda guateado (Christian Dior Couture).
La sensualidad se declina en blanco y en negro; con capa sobre los hombros y con escote corazón; con cola o sin ella; con gargantilla a lo Marilyn en 'Los caballeros las prefieren rubias' y con collar a lo Liz Taylor en 'Cleopatra'. Y todas las referencias Adriana las luce con un aplomo soberbio.
Capaz de lo mejor y de lo peor, estos son dos ejemplos de maestría, refinamiento y elegancia. El negro de manga larga, cinturón y lentejuelas es de Louis Vuitton; el rojo con encajes y plumas, de Givenchy Couture.
Pomposo y atrevido, nupcial y vanguardista, cuando lo acaricia el viento este Vivienne Westwood se hincha como un paracaídas. Pero la dulzura y el candor de Elle Fanning, que ha escrito su nombre en la cola, lo convierten en un ganador absoluto.
¿Por dónde empezamos? Se supone que lleva un kimono hecho con tejido africano, adornado con unos tatuajes temporales maoríes o marroquíes (que no nos queda claro) en la frente y con un sombrero que podría ser un darbuka o un collar de las mujeres kayan tailandesas. En todo caso, el revoltijo suena a lo que debería conocerse como apropiación cultural indebida.
Tampoco es fácil hincarle el diente a este look: el brillo de la tela en color azul bebé, las mangas que parecen de atrezzo, el corsé medieval y la abertura enseñando la braga lo convierten en una insensatez.
El estilo modesty se lleva mucho, pero Julianne parece un saco de patatas en un precioso verde agua.
El vestido tenía hasta un pase; su empeño por levantarse las faldas y ponerse a bailar rozaba el desquicie.
Flecos, encajes y transparencias perfectas para un circo de tres pistas.
En lo que llevamos de esta edición número 70 del Festival de Cannes el glamour sobre la alfombra roja parece alcanzar niveles aceptables gracias a las estilistas de Bella Hadid, Kendall Jenner o Julianne Moore. Tanto que en el primer fin de semana ya podemos hacer un ranking de vestidos impresionantes. Aunque, no nos engañemos, parece imposible desterrar los absurdos. Por eso damos una de cal y otra de arena con este top ten de las mujeres más elegantes del festival, acompañado de todas aquellas que poseen un sentido del gusto un poco más laxo. ¿Quieres descubrir quién es la mejor vestida hasta el momento? Hacemos la cuenta atrás desde el 10 al podio.
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