De Paula Echevarría a Vanessa Romero, lo mejor y lo peor de la alfombra roja de los Premios Feroz 2018
Bienvenidos a la primera gran noche del cine español, la gala de los Premios Feroz 2018, que mantiene el tono y la elegancia del año pasado.
La noche de los escotazos, de los vestidos vertiginosos y del glamour. Y Maribel Verdú con su Stella McCartney fue una de las estrellas de la noche. Este es el resumen de lo mejor y lo peor de la velada.
Guapa y reguapa, la reina de la noche sin ninguna duda. Paula estaba radiante con este vestido de Jorge Acuña de espíritu retro y elegancia 'vintage'. Y los pendientes de Tous, largos y de colores, tampoco se quedaban atrás. Espectacular. Este es tu año; al menos, sobre la alfombra roja prometes.
Más guapa que nunca con su vestido con escotazo de malla de Stella McCartney. Maribel siempre es un valor seguro sobre la alfombra roja. Y es que quien tuvo, retuvo.
Nunca defrauda, aunque a veces parezca que el look está a punto de írsele de las manos. Y en los Feroz estaba muy guapa con este dos piezas de falda larga y top bordado con pedrería y transparencias.
Todo piel y transparencias, la actriz más sexy y la más cándida de la noche estaba espléndida con su vestido negro de tirantes y con un escote para quitarse el sombrero.
La directora apostó por la sencillez con un toque de color en el escote. Lo peor, el conjunto de azules a juego entre el vestido, los pendientes y la manicura... Ay, estamos a punto de arrepentirnos...
Con el negro es fácil no equivocarse, está elegante y enseñando piel con un escote no apto para cualquiera, así que poco más que decir.
Muy guapa, con este vestido todo asimetrías y alamares en azul marino y oro de Rubén Hernández Costura. Riesgo calculado, pero riesgo al fin y al cabo, que si no, la noche se nos hace eterna.
Recurrió al blanco y negro como aliados con este diseño de Chiara Boni que deja los hombros al aire y marca sus curvas. Entre eso y el melenón, de lo mejorcito de la noche.
Vale, admitimos a Ernesto Artillo como diseñador, y vale, lo preferimos a la alfombra rojinegra de los Globos de Oro, y a Bárbara el traje le sienta bien, pero una y no más, por favor...
A veces la sencillez es un sí y en este caso, también. El vestido es correcto, bien cortado y los accesorios lo mejoran, aunque nos aburre. Nada que decir.
También se apunta al dos piezas con este look compuesto por top de lentejuelas negro y plata y pantalón maxi firmado por Teresa Helbig. Que no es para tirar cohetes, pero bueno.
No sabemos qué nos da más miedo, si el traje de chaqueta blanco de Lanvin o el pelo decolorado, pero mientras nos decidimos, es un 'no' como una casa.
Un vestido de Santos Costura más que correcto, con cuerpo dorado y falda larga y vaporosa. Eso sí, echamos de menos algún accesorio: una joya, un clutch, alguna gracia…
Correcta y sin alardes, aunque el vestido sea un poco tristón y con pinta de encaje antiguo, pero es su estilo, así que poco más que objetar.
¿Pero quién te manda sacar a pasear el aire folclórico a la alfombra roja? Estas cosas hay que pensarlas un poquito. La respuesta está bien clara: este no es el camino.
A ver, es difícil decir que Patricia no está guapa, pero la verdad es que este vestido de Joâo Rôlo Couture le pone años –y unos cuantos– encima. Guapa sí, y más con su melena años 50, pero la próxima vez elige mejor, que te lo mereces.
Aída mejora cada año, la verdad, y está muy sofisticada con este vestido asimétrico y sus pendientes maxi. Un acierto.
El vestido de Antonio García está bien, aunque nos recuerda al que llevó Belén López a los Goya el año pasado. Nos gusta el plisado, el cuerpo de tirantes y la mezcla de colores. ¿El resumen? Bien por el diseño, mal porque no nos enloquece y regular porque a Malena no lo sienta todo lo bien que esperábamos.
El vestido es ideal, con su falda transparente, su escote en uve y el lazo en el hombro, aunque no tenemos palabras para ese pelo...
Sencilla, correcta y de negro con este vestido asimétrico que juega al despiste con las mangas.
La actriz y presentadora se abona al blanco de nuevo sobre la alfombra roja. El vestido es correcto y con algún detalle que destaca, como el lazo lateral, pero poco más.
No hay por dónde cogerlo, la verdad, ni el vestido ni la elección de la ropa interior. ¿Por qué nos haces esto, Miren?
Tan natural y tan guapa como siempre, ¡cómo nos gustas, Belén! Con este vestido palabra de honor de Dolores Promesas, tan sencillo, y la capa transparente bordada de estrellas que le da el punto perfecto.
Encontrar un vestido de lentejuelas y brillos que no resulte excesivo, que te siente bien y que sea elegante es un arte que Marian parece dominar. Una elección de sobresaliente.
Y volvemos con el pintado por Artillo, esta vez en versión dorada. Pues vale. Eso sí, mejora mucho con el sandalión en clave 'bling-bling'.
Oros y transparencias y un aire retro de lo más apropiado, aunque el pelo necesita un retoque y mucha mejora.
Un esmoquin de terciopelo es un aliado de lo más fiel, aunque a veces necesita la energía de accesorios como estos: pendientes maxi, cartera de noche y zapatos metalizados.
Es cierto, este tipo de vestidos no son nuestros favoritos, pero si lleva el sello de Teresa Helbig, resultan todo un éxito. Solo una salvedad: a Toni, la verdad, la hemos visto noches mucho mejores que esta de burbuja Freixenet.
En el límite con este vestido de Ana Locking que no le sienta mal pero que tampoco nos vuelve locos. Más bien al contrario. Merece un aprobado raspado.
Un buen escote y un vestido adecuado que le favorece lo justo, la verdad, aunque quizá sea cuestión de actitud. En todo caso, nos faltan accesorios.
Pues con semejante cuerpazo, la verdad es que da igual lo que te pongas, bonita. Y te lo decimos desde el respeto y sin envidia, que conste... Cortes laterales y asimetrías que convierten su 'look' en uno de los más sexis de la noche.
Otra que también ha apostado por el diseño de Artillo. Aunque se haya convertido en una reivindicación, tres en una noche resulta un poco aburrido, ¿o no? Si es que ser políticamente correcto resulta de lo más repetitivo.
El primer impulso, no vamos a negarlo, era que este look fuese un 'no', pero la verdad es que es difícil hacerle este feo a un pibón como Úrsula, que, todo hay que decirlo, está guapísima. A pesar de eso, no nos gusta este vestido de Teresa Helbig. Qué le vamos a hacer.
No es que no nos guste, es que no es el vestido más adecuado para una alfombra roja, querida Anna. En todo caso, para una boda en la playa. Fuera de lugar. Aunque sea de Elie Saab.
No es que el vestido tenga algo malo, pero es que no te favorece, querida Emma. Y esa es la verdad.
El rojo te sienta bien, pero el vestido no resulta, aunque tiene buen corte. El pendiente XL nos gusta, el bolsito de mano, no.
Entre gótica y bolsa de basura, el vestido de Ana Locking es un despropósito.
Un vestido blanco con bajo estampado que más bien parecía una cortina de salón, sin gracia por la parte delantera, aunque la trasera con la espalda al aire merecía un aprobado. Pero la media no llegaba al cinco... Uf.
Pues Rossy, haciendo una de las suyas y poco más que añadir. Mal, pero menos estrafalaria que en otras ocasiones. Seamos positivos.
Desde este lado del teclado agradecemos la originalidad, pero no siempre la compartimos, la verdad. Y somos fans de Teresa Helbig, pero este vestido de plumas con fajín de piel hay que reconocer que es un hueso duro de roer. Divino en la pasarela; aquí no.
Un esmoquin básico –aunque la chaqueta cruzada tiene su aquel– y unos buenos accesorios no te hacen destacar, pero tampoco desentonar. Así que bien, pero sin alardes.
El vestido le sienta bien, los complementos son ideales, pero a veces empeñarse en enseñar demasiada piel no es una buena idea, Belén.
Entre el bien y el mal, lo mismo podría haber caído en el lado del 'sí' que en el del 'no', pero a estas alturas de la noche somos magnánimos. Tiene su gracia, ¿verdad?
Suponemos que la sencillez es buscada, pero nos ha defraudado un poco, la verdad. Leticia siempre es un valor seguro que arriesga y suele ganar. Esta vez, aprobada a la par que aburrida.
A veces, un vestido no te gusta, pero tampoco sabes por qué, y sin embargo no puedes decir que esté mal. ¿O sí? Bueno, la filosofía existencial, la alfombra roja y este vestido floreado es un cóctel explosivo. Pero está mona y con eso nos quedamos.
Bienvenidos a la primera gran noche del cine español, la gala de los Premios Feroz 2018, que mantiene el tono y la elegancia del año pasado. Arrasan Paula Echevarría, Vanesa Romero, Maribel Verdú y algunas otras que han convertido esta noche en un desfile de moda de los buenos. Sí, este año tampoco defrauda, al contrario. Casi casi nos gusta más que la alfombra roja de los Goya. Aunque haya quien desentone –pocas–, quien se lo toma a guasa –las de siempre– y quien aburre. Esto es lo que ha dado de sí la primera alfombra roja española de la temporada. ¡Felices Feroz!
Fotos: Limited Pictures.
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