Goya 2018: de Penélope Cruz a Maribel Verdú, las mejor y peor vestidas de la alfombra roja
Esto es lo que ha dado de sí la alfombra roja de los Premios Goya 2018. Una gala que arranca con fuerza pero que ha ido
Espectacular. Una de las más guapas de la noche con este vestidazo blanco, con abertura lateral que marca curvas como pocos. De Pe siempre hay mucho bueno que esperar. Y de Versace, en cuestión de alfombra roja sexy, también.
No le favorece, por mucho que Maribel siempre esté guapa, pero nos gusta verla enseñar piel. Y es que este vestido de Dior..., la verdad de la verdad es que le pone años. Lo sabemos: hace frío, el azul petróleo es elegante, lo que quieras, pero el vestido no te sienta. Una pena, ¡con lo guapa que estaba en los Feroz!
Sin duda, la más guapa de la noche. Goya, cómo te echamos de menos, este Carolina Herrera NY ha valido por toda una noche de aburrimiento. ¡Gracias!
Elegante y con un toque sofisticado, gracias a este vestido con escote palabra de honor y corsé con tul de color burdeos hecho a medida para ella desde Pedro del Hierro.
Que la alfombra roja de los Goya no es como un posado de blog nos lo deja claro Aida. No es tan fácil, ¿verdad? Dulceida se quiso marcar un Kendall Jenner vestida por Giambattista Valli en Cannes y el resultado fue este vestido perpretado por Ze García.
Viva la sencillez. Nos encanta su look de Prada. Tan simple, tan elegante. Tan Alba.
Nos ha defraudado porque este vestido de terciopelo de seda verde con boa de plumas no acaba de sentarle bien, la verdad. Te pone años y no acabas de controlarlo.
Ni el vestido es muy espectacular ni le sienta especialmente bien, para ser sinceros. De Iván Campaña.
Muy guapa, con su vestido de encaje, su moño y sus labios rojos, que realzan su embarazo. Vestida por Jose María Peiró.
Como siempre, impecable, con este vestido negro, muy Elena Sánchez, con su escote asimétrico y su falda con abertura.
A ver, no es que sea nada especial, pero el vestido con escote halter y pedrería es correcto, sin más. Un suficiente, vamos.
Correcta y poco más, vestida por Isabel Sanchís.
Con aire retro y vestida por Teresa Helbig. Esa fue la apuesta de la actriz con este vestido de plumeti de glitter azul con cintas de terciopelo bordadas. Un poco rancio, pero la aprobamos.
De momento, de lo mejorcito, con este vestido de dos piezas de falda larga y top asimétrico, de Benjamin Friman Couture. ¿El toque rockero? Lo pone su clutch de Stella McCartney.
Correcta, elegante y un pelín aburrida, como casi todas esta noche.
Muy guapa, aunque el vestido de George Chakra, incluso con la pedrería en el escote, tampoco nos mata. Pero guapa está un rato.
Especial, como es ella, con este esmoquin.
Nos gustan los vestidos con capa. Mariam acertó con este blanco con pedrería dorada. Muy elegante.
Cuando te hacen un vestido a medida, se nota. Y Juana, que últimamente está espectacular, con este Pedro del Hierro se sale. Un vestido de tul azul marino con falda evasé multicapa... Aunque a quién le importa tanto nombre técnico con lo guapa que está.
Imnpresionante Leonor, cada año, más guapa. Y con este vestido de Stella McCartney, con la espalda al aire, mucho más aún.
Correcta con este vestido negro con escote palabra de honor. Sin más.
Sorprendentemente favorecida con este vestido firmado por Vicky Martín Berrocal, que se ajusta como una segunda piel a su cuerpazo.
Palabras mayores. De Dolce & Gabbana, un auténtico espectáculo. Gracias, Nieves, la noche sube de nivel con momentos como este.
Demasiado escote y demasiada ‘raja’ de la falda con este vestido de satén celeste de Elisabetta Franchi.
Entre cortina y boda, así es este vestido que, a pesar de todo, a Ruth no le sienta mal. Es solo que el corte y la combinación de colores no nos gusta.
Imposible, como siempre. Y con este vestido de Ana Locking, mucho menos.
Ella siempre está guapa, aunque este color no es de los más favorecedores. Aún así, el vestido con microlentejuelas de Teresa Helbig es una joya.
La verdad que este vestido rosa le sienta como un guante. ¡Qué guapa, Belén! De Carolina Herrera NY.
Entre diosa griega y diva retro con este vestido de Rubén Hernández Costura. Nos ha impresionado. Para bien, ¡eh!
De largo y de negro, con manga asimétrica y volantes en contraste, un look que va sobre seguro y con el que es difícil equivocarse.
De blanco, sencilla y poco más que añadir. Anne, esperamos siempre más y lo sabes.
Corte limpio y rojo perfecto, una auténtica joya. Sencillo pero impactante.
Como Maribel, Najwa también confió en Dior. Y aunque el escote le sienta regular, los tules lo solucionaban. Correcta, pero mejorable.
Entre la transparencia y la pedrería, el vestido de Marta, firmado por Gabriel Lage, convence aunque no epata.
Sofisticada y con escotazo en la espalda, el negro es un valor seguro, aunque Cayetana no suele apostar por él. Pero hoy ha acertado. De Santos Costura.
Escote halter y pedrería, una pareja perfecta. Y aunque el maquillaje no nos gusta, el vestido de Pronovias es más que adecuado.
Tules y escotazos, ¡lo compramos! De rojo, con la espalda al aire y una falda de ensueño. Una maravilla. De lo mejorcito de una noche que ha pecado de sosa y poco atrevida. De Santos Costura.
La actriz, en buena compañía, y con un vestido de Torretta que aunque resulta un poco soso, es adecuado. Aunque la compañía de Thais Blume y su compañero de reparto, el perro Pancho, casi nos hacen cambiar de opinión.
Demasiado gótica con este vestido asimétrico de Elisabetta Franchi, que nos recuerda a Morticia Addams. Un punto de más. La próxima vez, mejor.
El vestido es más que pasable, incluso elegante con su escotazo en uve, pero los apliques de pedrería lo hacen pesado y excesivo, y el maquillaje tampoco ayuda. Pero, Anna, con lo mona que eres, ¿quién te ha aconsejado? No le creas. De Villalba Atelier.
Drapeados y Azzedine Alaïa son palabras mayores, pero la verdad es que a Hiba no le acaban de sentar. Le pone varios años y le quita centímetros de cuello. ¡Qué pena!
Transparente, con bordado de pedrería y un cierto aire western firmado por Dsquared2. Macarena aguanta esto y mucho más, aunque el vestido no es que nos encante, no nos engañemos. Todo es gracias a su sonrisa.
Inspiración camisera y rojo sangre, no sabemos por qué, pero resulta. ¿Quizá sea el color, el cinturón joya, los pendientes de Bárcena?
Recto y con escote asimétrico y aire casi escultural, la actriz arriesgó y eso que no siempre resulta fácil. A la vista está.
Nos encanta con este vestidazo palabra de honor todo bordado de flores de Dolores Promesas.
Querida Nathalie, mejorando de los Feroz a hoy. Repite diseñadora con este Ana Locking, hecho en exclusiva para hoy, con escote palabra de honor y plumas aplicadas.
Aires retro, largo y bordado, no es nada del otro mundo, aunque el cinturón negro le da un aire un poco más especial al look.
Otro escotazo de los que marcan época para una noche que ha resultado de lo más sosa. Pero a Aura lo que es de Aura: se luce con este Roberto Cavalli, todo hay que decirlo.
De negro es difícil equivocarse, pero no aburrirse... Sí, nos seguimos aburriendo. Aunque quisiéramos, no hay más que añadir. De Lorenzo Caprile.
La intención de esmoquin-vestido cuajado de pedrería es buena, pero ¿por qué necesitamos enseñar tanta piel? Lo firma Juana Martín.
Sencillo, correcto y poco más se nos ocurre con este vestido con escotazo, eso sí; firmado por Lexdeux. Lo mejor, los zapatos de Stuart Weitzman.
Sencilla y elegante, con este vestido asimétrico sencillo pero que funciona.
Esto es lo que ha dado de sí la alfombra roja de los Premios Goya 2018. Una gala que arranca con fuerza pero que ha ido perdiendo fuelle. Tirando a sosa y aburrida, con algún destello destacable que nos ayudaba a despertar de tanto tedio. La noche empezaba con algún toque de color, del azul al burdeos, mucho tul y vestidos a medida y, sobre todo, mucho mucho diseñador nacional. Bienvenidos a la 'red carpet' nacional.
Fotos: Limited Pictures
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