El bueno, el feo, el malo... 12 looks que han hecho historia en los Goya
Se acerca la gran noche: la gala de los Goya no solo es una velada de cine, es también una ocasión especial para reivindicaciones, discursos, agradecimientos y, sobre
Año 2002: Paz Vega se acaba de convertir no solo en la actriz revelación del cine español (que es el Goya que se llevó aquel año), sino en la actriz más buscada, perseguida y deseada. Con el éxito de 'Lucía y el sexo' aún calentito, la sevillana fue a recoger su premio con este vestido de tiras que dejaba poco espacio a la imaginación.
En 2006, la cantante Chenoa y el actor Álex González eran jóvenes. El tiempo, por suerte, ha jugado a su favor. Seguramente alguien le tendría que haber dicho a la extriunfita que no iba a una feria de abril ni a la Semana de la Moda Flamenca. De la creadora de "no vuelvo a salir en chándal"...
Hay veces que la política (no esta en concreto, sino la política como concepto) abandona los escaños y baja al ruedo de la moda y no siempre para bien. En 2006, la ministra Carmen Calvo, siguiendo una petición de la Asociación de Moda Española, apostó por llevar un look de un diseñador español. Como ella misma explicó, tiró de orden alfabético y le salió con la A, Ágatha Ruiz de la Prada. El resto se explica en esta foto.
Todo el mundo es libre de acudir a los Goya como quiera, pero lo que hizo Clara Lago en la entrega de premios de 2009 no lo acabamos de entender. Ni podemos, ni queremos. Nunca mais, Clara!
Si Paz Vega se ganó su puesto con el look más problemático, Mar Saura se ha peleado el suyo por llevar hasta en tres ocasiones estilismos que ponían la línea justo en el límite (aquello de 'donde la espalda pierde su nombre'). En la edición de 2009 optó por un atrevido Versace que acompañó con joyas de Suárez.
No sabemos si fue porque en 2012 Michelle Jenner rodó la serie 'Isabel', en la que daba vida a la monarca castellana, pero ese año acudía a la gala vestida como una auténtica princesa: un diseño de tul de Zuhair Murad, joyas de Bvlgari y complementos de Úrsula Mascaró.
La ministra de cultura Ángeles González-Sinde apareció en el Palacio de Congresos en 2010 con este modelo de Amaya Arzuaga que recordaba a una 'carolina' (merenguito).
Hay que ser muy top model para llevar un diseño con una estructura en 3D de una flor roja y que no parezca un despropósito. Pero es que Nieves Álvarez es muy top y este diseño que llevó en 2013 de Stéphane Rolland, de lo más impresionante.
Penélope Cruz juega en otra liga, eso es así, y aunque la hemos visto 'patinar' algunos años (en 2003 se puso todos los collares del joyero de su abuela), su paso por la gala eleva los Goya a categoría de Oscar. En 2010 lució este vestido vintage de Versace que le quedaba como anillo al dedo. E-le-gan-ci-a.
El look de Victoria Abril en la entrega de premios de 2016 bebía de las fuentes de Tim Burton, copiaba algunos de los modelitos que hemos visto llevar a Helena Boham Carter y tiraba de afro radical con reminiscencias 'rizo Fito Páez'. Jean Paul Gaultier estaba detrás de todo ello.
En la ceremonia de 2011, la modelo Noelia López llegaba al Teatro Real acompañada por Pancho, el perro de la lotería. Su modelo de Rosa Clará era espectacular, pero el can le daba ese plus 'guauuuu'.
Marisa Paredes merecería una capítulo aparte. La actriz no solo nos ha regalado en el cine momentos de alta intensidad interpretativa (su Goya de Honor lo avala), sino que además año tras año se erige como una de las más elegantes sobre la alfombra. Si hubiera un Goya de Honor al Estilo sería también para ella: y podría recogerlo como lo hizo en 2018, de la mano de su inseparable Sybilla.
Se acerca la gran noche: la gala de los Goya no solo es una velada de cine, es también una ocasión especial para reivindicaciones, discursos, agradecimientos y, sobre todo, hablar de moda. Hay casi tanta moda en la alfombra roja (o verde, según el patrocinio) de acceso a la ceremonia de entrega de los premios como encima de la pasarela Cibeles, recientemente clausurada.
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Si cualquiera de ustedes estuviera este sábado en Sevilla viendo de cerca la llegada de famosos, seguramente una de las preguntas que más escucharía sería la de “¿de qué vas, Clara Lago?” o “¿quién lo firma, Maribel Verdú? Y es que la gala se convierte cada año en un perfecto escaparate para diseñadores y diseños, y en estos 31 años (en 2019 se celebrará la trigesimosegunda edición) hemos visto de todo y no siempre bueno.
Repasamos aquí algunos de los looks que más nos han marcado, para bien, para mal y para todo lo contrario.
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