10 alojamientos singulares en plena urbe
Para hacer una escapada, desconectar y cambiar de aires, no es necesario ir al campo ni huir lejos de la ciudad. Y es que no solo existen en nuestro país hoteles con encanto en entornos rurales, sino también grandes joyas en el corazón de las ciudades capaces de ofrecernos el sosiego que buscamos. Como se puede comprobar en la versión digital de su guía anual, Rusticae ha apostado este año por esos alojamientos con alrededor de quince habitaciones que hacen singular la estancia en la urbe. Seleccionamos diez de estos maravillosos 'microhoteles en macrociudades'.
Envuelto en el conjunto monumental y arqueológico de Mérida, Patrimonio de la Humanidad, se levanta Adealba, un hotel construido en lo que fue un edificio señorial del siglo XIX. Es el único hotel completamente domótico de España. En las habitaciones del edificio principal, las referencias al pasado de la ciudad, entremezclados con diseño actual son constantes. Más allá del patio central, encontramos un espacio más vertical, la escalera que contrasta con el blanco de las paredes que delatan que Adealba es una apuesta de valor para la historia emeritense.
Envuelto en el conjunto monumental y arqueológico de Mérida, Patrimonio de la Humanidad, se levanta Adealba, un hotel construido en lo que fue un edificio señorial del siglo XIX. Es el único hotel completamente domótico de España. En las habitaciones del edificio principal, las referencias al pasado de la ciudad, entremezclados con diseño actual son constantes. Más allá del patio central, encontramos un espacio más vertical, la escalera que contrasta con el blanco de las paredes que delatan que Adealba es una apuesta de valor para la historia emeritense.
Situado en plena Medina de Marrakech, nos encontramos esta antigua vivienda noble rehabilitada en hotel, cuyo nombre nos recuerda a un tiempo dorado, vaporoso y feliz, La Belle Époque. La delicadeza y el buen gusto, imprescindibles para combinar piezas art-decó con elementos de la rica artesanía marroquí, son una constante en las habitaciones, los espacios comunes y el espléndido jardín interior, cuya antigua fuente se sentiría orgullosa de la piscina que ha ocupado su lugar.
Situado en plena Medina de Marrakech, nos encontramos esta antigua vivienda noble rehabilitada en hotel, cuyo nombre nos recuerda a un tiempo dorado, vaporoso y feliz, La Belle Époque. La delicadeza y el buen gusto, imprescindibles para combinar piezas art-decó con elementos de la rica artesanía marroquí, son una constante en las habitaciones, los espacios comunes y el espléndido jardín interior, cuya antigua fuente se sentiría orgullosa de la piscina que ha ocupado su lugar.
La Casa de los Azulejos está situada en una privilegiada calle del bellísimo casco histórico de Córdoba y es una muestra del color, el sabor y los aromas de la fusión de dos culturas hermanas, la Andaluza y la Latinoamericana. El estilo colonial se respira en las ocho habitaciones de este hotel, creando espacios originales y muy confortables.
Casa Federico es un tranquilo hotel en pleno centro de Granada. Está inspirada en la obra del poeta Federico García Lorca y el resultado es un alegre edificio en cuya decoración han participado numerosos artistas andaluces. La terraza, es el punto de encuentro donde se pueden degustar vinos de su selecta bodega y de una cuidada selección de tapas de la zona. Y cuando el tiempo no lo permite los huéspedes también se pueden reunir en el colorista salón de la entrada. Todas las habitaciones son diferentes y combinan con atrevimiento diferentes elementos recuperados creando una ambiente cálido e informal.
Casa Federico es un tranquilo hotel en pleno centro de Granada. Está inspirada en la obra del poeta Federico García Lorca y el resultado es un alegre edificio en cuya decoración han participado numerosos artistas andaluces. La terraza, es el punto de encuentro donde se pueden degustar vinos de su selecta bodega y de una cuidada selección de tapas de la zona. Y cuando el tiempo no lo permite los huéspedes también se pueden reunir en el colorista salón de la entrada. Todas las habitaciones son diferentes y combinan con atrevimiento diferentes elementos recuperados creando una ambiente cálido e informal.
Palacete del XVII. Gar-Anat es nombre primitivo de Granada, y este edificio de origen noble y carácter de corrala del Siglo de Oro rinde tributo al mundo de la escena ambientando en el mundo del teatro sus espacios: zaguán, aljibe abovedado, biblioteca, patio de columnas y habitaciones. Estamos en El Realejo, al pie de La Alhambra y a pocos minutos de la catedral. Nombres de obras de Lorca, Manuel de Falla, Amin Maalouf... bautizan cada una de sus estancias. Una de sus habitaciones ocupa el torreón del edificio, con preciosas vistas al Realejo y a las torres de la Alhambra.
Casa-patio típica de Sevilla recientemente convertida en hotel, antiguo hogar del famoso Manuel Serrapí Sánchez, 'Niño Ricardo'. La elegancia y la coquetería de la Casa del Maestro contribuyen a crear un ambiente muy agradable. La casa cuenta con once habitaciones, un pequeño salón de estar y un patio al estilo sevillano. Resalta la atención personalizada, que hace que los huéspedes se sientan como en su propia casa. El hotel cuenta con una nueva terraza chill out con exquisito ambiente.
Moure (Santiago, A Coruña) es una apuesta notable por la arquitectura y la innovación. La creatividad recrea rincones singulares: por ejemplo, la bañera de diseño que se sitúa en el patio exterior de una de sus habitaciones; la bañera en la galería de otra de ellas desde la que se disfrutan vistas de toda la ciudad, o la habitación abuhardillada de cama con dosel contemporáneo y gran bañera adosada a la cama.
Regresar a Córdoba es sumergirse en una atmósfera cultural única, cuna de las ciencias y las letras. Aquí, junto a la Mezquita de Córdoba, nos recibe el Hotel Balcón del Córdoba, una casa del siglo XVII con tres patios y torreón, un auténtico mirador a la ciudad. Dejando atrás lo quebrado del casco antiguo, el acceso a través del patio empedrado en blanco y negro, nos sumerge en un ambiente de quietud, serenidad y recogimiento.
A pocos metros de la Plaza del Obradoiro y en pleno centro de Santiago de Compostela se encuentra el pequeño hotel Altaïr. Su decoración basada en la filosofía estética japonesa Wabi-Sabi recrean un ambiente donde la tranquilidad y la armonía recorre todos sus rincones: equilibrio entre lo fresco y lo simple -wabi- con la belleza del paso del tiempo -sabi-.
El hotel con encanto Alcoba del Rey se ubica a la vera de la basílica que alberga a la universal Santa María de la Esperanza Macarena. Su estructura arquitectónica, basada en la recuperación de materiales artesanales que se utilizaban en la Sevilla andalusí, gira en torno al patio mudéjar central, alrededor del cual se disponen las diferentes estancias, cada una con su historia pues están dedicadas a personajes significativos de Al-Andalus. Otro de sus atractivos es que todos los elementos decorativos del hotel pueden ser adquiridos por los huéspedes.
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