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El estilismo de María Teresa Fernández de la Vega a examen

La reaparición de María Teresa Fernández de la Vega en la presentación de la Fundación ‘Mujeres por África’ dejó boquiabiertos a los medios congregados, pues su rejuvenecimiento ha sido visto como un auténtico ‘milagro facial’. Este hecho suscitó numerosos comentarios y conjeturas sobre los posibles retoques estéticos a los que se habría pasado la ex vicepresidenta de Gobierno. Pero no solo captó la atención mediática la desaparición repentina de las arrugas de su rostro. Su indumentaria también ha sufrido una vuelta de tuerca. Con un refinado vestido negro por encima de las rodillas y con manga tres cuartos, elegantemente conjuntado con unos zapatos tipo mulé de color rosa palo a juego con los detalles del vestido y la bisutería. Sin duda, un look muy jovial acompañado por un cambio de peinado moderno y desenfadado, un poco más largo y de una tonalidad más oscura de lo habitual. Pequeños detalles que han conseguido que la activista socialista pierda casi veinte años.

EL look de María Teresa Fernández de la Vega, hasta su reaparición de este miércoles, siempre destacó por su indumentaria monocromática, al servirse de forma recurrente de pantalones y chaquetas del mismo color.

Eran habituales sus trajes de chaqueta para conseguir una imagen sobria, aunque ella siempre supo cómo romper la monotonía con los coloridos complementos.

Si hay algo que caracterizaba el look de María Teresa Fernández de la Vega eran sus pantalones pitillo, que realzaban su figura.

Las americanas de diferentes colores son un clásico en su fondo de armario. Utilizando el contraste de tonos oscuros con tonalidades de gran vitalidad como rosas, amarillos, rojos, etc.

Su pelo era su gran seña de identidad. Siempre rubio y corto, pero con un corte desproporcionado y despuntado, lo que le daba un toque de rebeldía a su look.

 
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