Iñaki Urdangarin, en el Real Club de Tenis
Los duques de Palma han vuelto a establecerse en Barcelona, tras tres años residiendo en Washington. Durante este fin de semana, la familia ha comenzado a hacer su vida normal obviando que se encuentran inmersos en la farragosa mudanza de su palacete de Pedralbes. A partir de ahora vivirán de alquiler. Mientras tanto, los nietos del rey están apurando los últimos días de vaca ciones antes de comenzar de nuevo el colegio en el Liceo Francés de Barcelona. Así, el domingo por la tarde, Iñaki Urdangarin se llevó a su hijo mayor, Juan Valentín, al Real Club de Tenis de la Ciudad Condal. Se trata de uno de los sitios favoritos para la élite barcelonesa, donde padre e hijo acudieron con atuendo deportivo, pero sin la equipación necesaria para practicar tenis. Más tarde apareció el abogado del yerno real, Mario Pascual Vives, acompañado de su hijo. En su interior, los jóvenes disfrutarían de la tarde, mientras los adultos cerrarían algunos asuntos de importancia sobre la defensa del duque ante su delicada situación judicial.
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