Desastres del Photoshop y caprichos del marketing: analizamos la imagen de campaña de los políticos
Nunca una camisa de corazoncitos estuvo tan relacionada con la política. La 'sonriente' campaña de Unidos Podemos rozaba el absurdo cuando muchos se daban cuenta de
Corazones, muchos corazones... La camisa de Alberto Garzón y la sospechosa forma de su cabeza ya dieron pistas a muchos de por dónde iban los tiros... Aquello olía a montaje.
Los tatuajes del modelo en cuestión fueron los que acabaron desvelando la trampa: o Alberto Garzón se había tatuado a toda prisa antes de la sesión de fotos o el experto en Photoshop (que debe de haberlo) de Unidos Podemos le había colocado su cabeza sobre la de este modelo...
Una comparativa de ambas imágenes no deja lugar a dudas... el uso del programa informático es más que evidente.
"La mirada de un candidato debe estar enfocada hacia la derecha de quien observa el cartel ya que evidencia una mirada hacia el futuro, hacia el horizonte. Por el contrario, mirar hacia la izquierda de quien lo observa se puede confundir con una vista hacia el pasado y emitir un mensaje negativo", asegura la experta Gabriela Ortega.
Con mirada a la derecha o sin ella, a nosotros lo de Rivera nos parece algo ecuménico. Con todos nuestros respetos hacia los más religiosos, esa imagen de Mesías del candidato de Ciudadanos no la habíamos visto desde que nuestra abuela nos ponía 'Ben Hur' delante de un buen puñado de torrijas en Semana Santa.
"Izquierda Unida, al ir en coalición con Podemos y teniendo un cartel visualmente más atractivo que el de Alberto Garzón solo, es mejor que se mantenga en la unidad, en la imagen que quieren proyectar como alianza. De otra manera, la transmisión del mensaje sería de disyuntiva entre las acciones de IU y de Podemos", afirma Gabriela Ortega sobre las imágenes en solitario del atractivo político.
Cabeza ladeada, sonrisa impecable y fulminante mirada de guaperas. Lo de Garzón es, para nosotros, digno del mejor galán de Hollywood... del Hollywood de antes. Tanto es así que no podemos evitar pensar en los Rock Hudson o los John Gavin (el de nuestra foto) de antaño. No sabemos si el candidato querrá ganar las elecciones o romper más corazones de los que ya ha roto.
"El cartel del PSOE suele ser el más típico en campaña con el texto en la parte inferior y la imagen del candidato con un encuadre muy cercano. En este caso, la sonrisa de Pedro Sánchez destaca frente a todo el cartel, pero no enlaza con la frase descrita “Vota Sí, un Sí por el cambio” no es un eslogan que defina por sí solo la imagen. Resulta, como decíamos anteriormente, un recordatorio de que estamos en campaña y que Sánchez es el candidato. Se podría inferir que la campaña del partido socialista va a centrarse en el eje del cambio de mandato y repetir constantemente el mensaje permeará en los electores que buscan otra opción a la de la continuidad", afirma la experta.
El buenrrollismo de Pedro Sánchez en su imagen de campaña es inequívoco. A nosotros nos recuerda al Melvin que le dio su tercer Oscar a Jack Nicholson. Lo único que esperan sus votantes es que no sea tan neurótico como el de la película.
"El cartel que se diferencia por su composición es el de Podemos, se desmarca con dos rostros de mujeres mirando hacia adelante -Carolina Bescansa y Mónica Oltra- para componer un engranaje de miradas hacia la izquierda y la derecha. Un claro mensaje de unidad entre los partidos que conforman esta alianza y resaltando un paralelismo entre hombres y mujeres, y entre jóvenes y mayores. Los logos de los movimientos y partidos de la alianza refuerzan el mensaje de unidad, al igual que la frase 'la sonrisa de un país' que habla de una sola sonrisa, en singular, y de un solo país con personalidades representantes de distintas comunidades. Es un cartel que denota ilusión, mensaje positivo y destaca en composición sobre el resto", asegura Gabriela Ortega.
¿Qué nos recuerda a nosotros el cartel coral de Unidos Podemos? Sinceramente, las sagas de Hollywood a lo 'Señor de los Anillos' o 'Star Wars' debían estar en la cabeza de aquellos que diseñaron esa imagen de los políticos sonrientes cual anuncio de ambientador. No queremos ni imaginar a Pablo Iglesias como Han Solo o a Ada Colau como la princesa Leia...
"El PP ha apostado por un modelo en horizontal, un plano corto del candidato y mucho más texto que los de sus adversarios. En este sentido, la imagen de Rajoy se ve relegada por intentar ahondar en la palabra 'todos'; sin embargo, al estar él solo no existe conexión entre el texto y la imagen. Una frase como 'seguimos a la defensa de todos' tiene una connotación de confrontación y, por ende, de defensa o ataque. ¿Es realmente la postura que debe tener el candidato y el partido que encabeza todas las encuestas?", nos dice la experta.
Mirada mística hacia el infinito, barbilla hacia arriba... ¿cuántos miembros del PP vieron el cartel de 'La playa' con Leonardo DiCaprio en la misma pose?
Nunca una camisa de corazoncitos estuvo tan relacionada con la política. La 'sonriente' campaña de Unidos Podemos rozaba el absurdo cuando muchos se daban cuenta de que Alberto Garzón llevaba la misma camisa que un modelo de la firma ASOS. Sin embargo, la cosa no se quedaba ahí. Al parecer, y con la ayuda de Photoshop, el equipo de campaña del partido político colocaba la cabeza del político sobre la del modelo... Un error garrafal que ya ha hecho que muchos se burlen en las redes de la imagen que quiere transmitir el partido.
Con la ayuda de la experta Gabriela Ortega, coordinadora del Departamento de Publicación del CIGMAP (Centro de Gobierno y Marketing Político) y un poco de nuestro ingenio, hemos comparado lo que los políticos quieren decir en sus imágenes de campaña de cara a las elecciones del 26J, con lo que realmente nos transmiten a nosotros. "No olvidemos que una cosa es lo que buscas transmitir y otra la percepción con la que te observan. Los carteles electorales cumplen con el objetivo de recordarnos que estamos en campaña. Ningún cartel va a definir una elección, pero sí va a influir en lo que opinan los votantes de sus candidatos para corroborar o desmoronar opiniones. Por ejemplo, es usual escuchar en la calle frases como “pensaba que era más joven”, “qué mayor se ve”, “es muy elegante”, “no transmite honestidad” y un largo etcétera de sentires. Tal y como señala el consultor de imagen mexicano Victor Gordoa, "el 83% de las decisiones las hacemos por los ojos”.
Nosotros hemos echado a volar nuestra imaginación... ¿Pedro Sánchez como el Jack Nicholson de 'Mejor imposible'? ¿Un Albert Rivera mesiánico? Las imágenes de nuestros líderes, en una campaña electoral más breve y austera que de costumbre por la cercanía de otras elecciones generales, da mucho de sí...
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