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Nadine Heredia, una primera dama de armas tomar, aterriza en España

La esposa del presidente de Perú medirá falda y tacón con la Reina Letizia durante su visita de Estado. En su país la investigan por haber percibido, supuestamente, un dinero ilícito

El presidente de Perú, Ollanta Humala, y su esposa, Nadine Heredia, en una foto de archivo (Gtres)

Nadine Heredia (Lima, 1976) no es una primera dama al uso. Nunca lo fue en los casi cuatro años de mandato de su marido, Ollanta Humala, al frente de la República de Perú. Aunque también desempeña ese rol de promoción de eventos y programas de acción social –es embajadora Especial de la FAO–, siempre ha sabido cómo exprimir su gran potencial político. Algo que no gusta demasiado en su país.

Según un sondeo de Ipsos del pasado junio, la popularidad de Heredia se sitúa en torno al 15%. ¿El motivo? Está siendo investigada tras revelarse que ha percibido, supuestamente, más de 78.300 euros en 2005 de la empresa venezolana Inversiones Kaysamak para ayudar en la campaña electoral de su marido. Una trama que también indaga por qué la primera dama gastó más de 34.000 euros en 18 meses en concepto de joyas, vestidos y bolsos cuando acompañaba a Humala en visitas oficiales.

Precisamente, con motivo de una visita de Estado el matrimonio recalará en nuestro país este martes y miércoles. Los Reyes de España ofrecerán una cena de gala en su honor en el Palacio Real, donde Nadine sacará músculo estilístico para medirse con Doña Letizia. Por unos días obviará por qué la Justicia peruana quiere investigar sus cuentas.

La prensa de su país cuenta que esta licenciada en Ciencias de la Comunicación y madre de tres hijos está considerada como la persona con más poder dentro del gabinete presidencial. Quienes tratan a menudo con la pareja no han dudado en calificarla como “el cerebro que hay detrás de Humala”.

La relación con su ahora marido comenzó durante sus años de universidad, aunque ya se conocían de antes: Nadine es prima de la madre de Humala. Fueron trabando su relación amorosa a medida que pensaban en un proyecto político futuro: ambos fundaron el Partido Nacionalista Peruano. Ella ejerce como actual presidenta, un poder que no solo extiende a las entrañas de su partido. Según la prensa local, la primera dama posee una capacidad desmedida para desautorizar a los ministros del Gobierno de su marido sin ningún reparo.

Su carisma la ha hecho diferenciarse de sus antecesoras; más centradas en desempeñar un papel estrictamente protocolario. “Ejerzo este papel como un reto y un deber para con mi país; y creo que ayudar a mi marido a dar más oportunidades a quienes menos tienen, es lo más responsable”, declaró en una ocasión.

Mario Vargas Llosa: “Ya es hora de que Perú tenga una presidenta como ella; tiene cualidades para desempeñar el cargo“

De hecho, hasta el mismísimo escritor Mario Vargas Llosa ha llegado a declarar –refiriéndose a ella– que “ya es hora de que Perú tenga una presidenta porque posee unas condiciones magníficas para desempeñar el cargo”. A pesar de que, desde hace meses, ella rechaza de pleno postularse como candidata a los comicios del próximo año, Heredia ha hecho de su capa un sayo y siempre ha negado tal hecho.

Precisamente de capas y de sayos versan algunas de las investigaciones en las que se ha visto inmersa en las últimas semanas. La prensa peruana publicó la lista de gastos de Heredia entre los que se encuentran trajes de baño por valor de 533 euros, 1.000 en camisetas de Thomas Pink y hasta 2.000 en artículos de Louis Vuitton.

Cuentan que en un viaje Nueva York se enamoró de un vestido de Oscar de la Renta valorado en 2.700 euros y de sendos artículos de Ermenegildo Zegna por valor de 1.000. De ser cierto este amor por las grandes marcas, durante su visita a España, Nadine Heredia, no debería defraudar –ni rivalizar con Letizia– en cuestiones de estilo. Ropa cara sí que usa.

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