Las trampas 'antitopos' de Kiko Rivera para proteger la exclusiva de su boda

Silencio y discreción. Ese ha sido el requisito que la revista '¡Hola!' ha pedido a Kiko Rivera y a su futura esposa, Irene Rosales, de cara a su boda, el próximo 7 de octubre. Falta menos de un mes para el enlace y la pareja ya ha comenzado con los preparativos previos a su gran día. De hecho, ya habrían enviado las primeras invitaciones al evento. Pero… ¡ojo! Llevan trampa. La pareja, haciendo caso omiso a las directrices impuestas, han iniciado una campaña de caza y captura de posibles topos dispuestos a filtrar información que enturbie el día más feliz de sus vidas. En concreto, habrían hecho diferencias notables entre los tarjetones de convocatoria al convite. Cambios en la tipografía, en la redacción del texto e incluso diferencias en el diseño… La pareja se las habría ingeniado para enviar a los sospechosos las trampas necesarias y en el caso de que cayesen en la tentación, borrarles de golpe y plumazo de la lista de invitados. No quiere que le vuelva a ocurrir lo del bautizo, cuando se filtraron imágenes de la celebración.

Todo con un único objetivo, proteger la suculenta exclusiva de la boda del hijo de Isabel Pantoja. Ella, la futura madrina, ha sido también uno de los reclamos que han llevado a la publicación a apostar por el enlace. Kiko sabe que contar en su boda con la primera imagen en un acto público de su madre sube el precio de su exclusiva. Eso sí, '¡Hola!'asume bajar su perfil y convertir a Kiko en un personaje propio,pero esto tiene un precio. Durante los meses previos a la boda, Kiko e Irene tendrán que medirse mucho en la gestión de su imagen. Y el DJ se lo está tomando al pie de la letra, solo hace falta echar un vistazo a sus redes sociales. Tanto sus publicacionescomo sus comentariosse han reducido considerablemente y son mucho más relajados. Atrás quedan los arranques de ira del hijo de Isabel, los comentarios fuera de lugar o los ataques públicos a su hermana, Chabelita: no a las salidas de tono, no a los insultos y nada de colgar lo primero que se le viene a la cabeza.

Ahora más que nunca está en las manos de Kiko que su madre cumpla con las expectativas de la revista y acepte posar con la pareja e incluso con los miembros directos de la familia de su hijo. La foto, la de Pantoja con los hijos de Paquirri, Francisco y Cayetano, sería el broche de oro de una exclusiva por la que muchos no apuestan.De hecho, el primer intento de llevar a Isabel a portada fue con el bautizo de su nieta Ana, pero la cantante se negó y no lo consiguieron. Llegó después de que la pequeña recibiese las aguas bautismales y solo estuvo en el banquete, aunque no se dejó ver porque permaneciódurante horasencerrada en una habitación contigua.

De hecho, el 'pack' boda más bautizo pudo suponer un cisma entre madre e hijo. Ambos discutieron sobre quién debía llevar las riendas de la exclusiva. La idea de Isabel Pantoja era unir los eventos de su hijo y su reaparición en la prensa, y así cobrar una de las exclusivas mejor pagadas de la historia.

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