Tres tiaras para una novia: Bárbara Mirjan, prometida de Cayetano Martínez de Irujo, y las piezas históricas del joyero de la Casa de Alba
A unos días de celebrar sus nupcias con Cayetano Martínez de Irujo, abrimos el joyero de la familia Alba para descubrir las tiaras que están a disposición de Bárbara Mirjan
Bárbara Mirjan y Cayetano Martínez de Irujo. (Cordon Press)
Bárbara Mirjan y Cayetano Martínez de Irujo están en capilla. Este sábado día 4 de octubre, la pareja cumplirá por fin su sueño de convertirse en matrimonio con la ciudad de Sevilla como escenario. Fijada para las 13.30 horas en la iglesia del Cristo de los Gitanos, la suya es una de las bodas más esperadas de 2025. Una vez concluida la ceremonia religiosa, los recién casados y sus más de 300 invitados se trasladarán hasta la finca Las Arroyuelas (Carmona) para festejar sus nupcias.
Se sabe que la novia llevará un diseño de Navascués. Al pensar en Bárbara Mirjan como futura novia y teniendo en cuenta dos datos objetivos, uno, el estilo boho-chic que define sus looks, y dos, el sello Navascués, es más que evidente que la prometida de Cayetano Martínez de Irujo marcará un antes y un después en el historial de looks nupciales de la Casa de Alba.
Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan. (Gtres)
Una de las incógnitas es saber si portará o uno tiara. Lo cierto es que a su disposición y como parte del joyero de la Casa de Alba existen tres ejemplares, tres piezas históricas que podría desempolvar para su boda.
Las últimas mujeres en sumarse a la familia prescindieron de ellas en sus respectivos enlaces: ni Sofía Palazuelo, ni Belén Corsini llevaron tiara. La primera completó su vestido de novia Teresa Palazuelo con un tocado y la segunda, su diseño bordado de Navascués, con una peineta y un velo.
A la espera de contemplar la llegada de Bárbara Mirjan este sábado a las inmediaciones del mencionado templo y descubrir si culmina su diseño nupcial con una de las tiaras, recordamos cuáles son las tres que están a su disposición.
Corona ducal
Una joven Cayetana de Alba con la corona ducal. (Hulton Archive / Getty Images)
La primera es la llamada corona ducal, una pieza extraordinaria que ha acompañado a varias generaciones de mujeres de la Casa de Alba y que hoy sigue siendo un símbolo de elegancia y herencia. Diseñada con una base de gemas y coronada por ocho florones en forma de hojas de apio (el detalle heráldico que distingue a las coronas ducales), incorpora a su estructura diamantes y ocho esmeraldas de gran tamaño. De inspiración nobiliaria, esta tiara no solo destaca por su diseño, también por su recorrido histórico. María Francisca de Sales Portocarrero (abuela de Cayetana Fitz-James Stuart), más conocida como Paca Alba, fue su primera dueña, quien la recibió como regalo de boda por parte de su hermana, nada menos que la emperatriz Eugenia de Montijo.
Décadas después, la madre de Cayetano Martínez de Irujo, la lució en uno de los momentos más importantes de su juventud: su puesta de largo, celebrada el 28 de abril de 1943 en el Palacio de las Dueñas en Sevilla. Convertida en duquesa de Alba, volvió a lucirla muchas veces. Desde entonces, esta corona no solo se convirtió en una de sus joyas más queridas, sino también en un símbolo de su carácter y de su historia.
El retrato de la duquesa de Huéscar con la corona ducal que se encuentra ahora en el Palacio de Liria.
Tal vez por este motivo y a pesar de no portarla el día de su boda, Sofía Palazuelo fue retratada hace unos años con la corona ducal. Se trata de una serie de imágenes de carácter privado en las que la duquesa de Huéscar aparece ataviada con un vestido de gala verde y la corona. Esas fotografías se pueden ver en la actualidad en uno de los salones que el Palacio de Liria tiene abierto al público y en las que, además de sola, la futura duquesa de Alba posa junto a su marido, Fernando Fitz-James Stuart, y su primera hija, Rosario.
Diadema imperial
La Duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, con Luis Martínez de Irujo y Artacoz, hijo de los duques de Sotomayor, el día de su boda en la Catedral de Sevilla. (EFE/ Archivo)
La diadema imperial (o tiara de la Emperatriz Eugenia) es una de las más reconocibles dentro del joyero la Casa de Alba. Fácil de identificar y la más relevante históricamente: perteneció a Eugenia de Montijo. El único hijo de la emperatriz había fallecido y ella decidió legar la tiara a su sobrino, Jacobo Fitz-James Stuart, padre de Cayetana, en 1920. Fue la elegida por ella para su primera boda.
El día 12 de octubre de 1947, la por entonces duquesa de Montoro contrajo matrimonio con Luis Martínez de Irujo, padre de sus seis hijos. Para contraer matrimonio llevó un look nupcial acorde a los cánones de la época. La costurera Flora Villarreal fue la autora de su pomposo vestido de novia. En color marfil, fabricado con encajes de aguja en seda y lino, y con una voluminosa falda de varias capas de tul superpuestas, el primer traje de novia de Cayetana fue fiel a la silueta lady que distinguía a la diseñadora. Completó el vestido con la diadema imperial.
Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera, el día de su boda. (Europa Press)
Compuesta por diamantes y perlas, en la base se intercalan piezas geométricas con pequeños lazos verticales, mientras que en la parte superior se alternan coronas de laureles rematadas con grandes perlas.
Portada de ¡Hola! de la boda de Genoveva y Cayetano. (Cortesía)
No es una tiara, pero Genoveva Casanova la llevó como tal en su enlace como Cayetano Martínez de Irujo. Cayetano y Genoveva contrajeron matrimonio el 15 de octubre de 2005 en el Palacio de Las Dueñas, en Sevilla. Ataviada con un diseño nupcial clásico de encaje floral creado por Pronovias, la madre del novio, Cayetana Fitz-James Stuart, le prestó una pulsera de diamantes que su primer marido, Luis Martínez de Irujo, le regaló en la pedida de mano y que ella llevó en su boda como diadema.
Es un brazalete de diamantes de Ansorena de estilo art déco con un patrón regular que se convirtió en una tiara ideal y discreta para acompañar su vestido de novia confeccionado en organza decorada con puntillas de encaje floral y bordados de microcristales.
Cayetana Fitz-James Stuart y Alfonso Diez el día de su boda. (Gtres)
Tanto para su primera boda en 1947, en la que contrajo matrimonio con Luis Martínez de Irujo, como para su tercera y última, con Alfonso Diez, en 2011, la desaparecida duquesa de Alba lució el brazalete en una de sus muñecas.
Tres tiaras para una novia, Bárbara Mirjan, prometida de Cayetano Martínez de Irujo, que veremos en solo unos días si rescata o no del joyero de la familia de su futuro marido como broche de oro para el vestido de novia que ya se remata en el taller de Navascués.