Otro año más y… ¡sin pareja! Que no cunda el pánico. Vivir estas fechas soltero tiene sus ventajas. No hay que decidir con qué suegra se va a cenar en Nochebuena.
Cuando viajamos acostumbramos a dormir en un hotel al uso. Esta vez podemos apuntarnos a hacerlo en un sitio fuera de lo común. Un circo, una montaña o el mar.