Su fama hoy día viene a base de fueguecitos cortos. Un bautizo, la visita al hospital para ver a Kiko Rivera, su amistad con Olga Moreno. No quiere guerras, bastantes ha tenido
Es octubre de 1994 y apenas acabo de conocer a mi primer novio. Vivo en una casa enorme y no tengo vecinos. Mis padres son los dueños del edificio en el que vivo
Este martes de verano en octubre, el presidente estaba poco fino. Un poco atascado en el discurso. A veces, intentó algunos fogonazos. "En el país del sol se gravó al sol" dijo. Y miró a los suyos. Y hubo pausa dramática. Tardaron los aplausos
Que me he aburguesado, o que no estoy aún en edad de que mis hijos y los de mi entorno encuentren trabajo. Que lo del IMV y el SMI me lo sé porque estoy en este mundo
Moreno es una mujer muy guapa y también muy presumida. Etienne es un argentino con tupé frondoso que siempre va de traje y tiene una agencia de representación
No se oía ni una mosca mientras el catalán explicaba que no quiere que con sus impuestos se financie una "tradición que no es tal" que se concibe como un Bien de Interés Cultural y no es "ninguna de las tres cosas"
Me enamora Eva porque la imagino quitándose de en medio a los pesados que se acercan a ella con intereses varios pero metiéndola en la cajita de guapa con escasa actividad cerebral
Esta semana aparece con una morena pimpante y muy sonriente. Él lleva unas zapatillas de deporte de la marca Veja, que abundan en los códigos postales acomodados de la capital
Ahora, encima, nos dice cómo tenemos que gastar energía. En casa y en el trabajo. Ya está bien de cercenar nuestras libertades. Abajo la dictadura, arriba la libertad
Cómo no va a molarse este muchacho, si ha estado a punto de emparentar con una de las sagas que vertebran este país, si le faltaban meses para convertirse en empresario de verdad, pero de sí mismo
Yolanda Díaz es una mujer empeñada en cambiar las cosas que no le gustan. Pero no tiene prisa. Y quiere que todos vivamos con el tiempo suficiente para reflexionar de forma serena y pasear con sosiego