Cada atardecer estas aves componen una inmensa bandada que, como una gasa que flota en el viento, se expande y contrae como si fuera un único organismo
Una niebla que no se detiene, pero tiene la capacidad de inmovilizar el campo. Un misterio que parece esconder algo secreto. Pero lo que la niebla esconde, el oído nos lo revela
En el borde de un pinar, en un jardín, unos comederos artificiales, bien provistos de pipas de girasol y bolas de grasa con semillas y trozos de fruta, atraen la atención de todos los habitantes de un amplio sector del bosque
De vez en cuando el gigante calla y, por momentos, se escucha el arrastre de la colada. Un rumor lleno de matices, de rocas como casas recién expulsadas del cráter, que ruedan despacio, con chasquidos sordos
El otoño en los bosques avanza. Pronto llegará el frío y las primeras nevadas. Pero, mientras duren los colores, durarán las voces forestales del otoño
Las inmensas poblaciones de ciervos ibéricos que habitan este espacio natural protegido nos dan la oportunidad de escuchar uno de los sonidos animales más particulares de España
A la espera de que septiembre traiga consigo las lluvias que refresquen y reverdezcan el campo, el crujir de hojas y rastrojos se convierte en el sonido dominante
En las copas de los chopos, los silbidos de los estorninos negros armonizan con los arrullos secos de las palomas torcaces. De las marañas de las orillas emergen las llamadas contenidas de los mirlos
Pronto nevará, los rojos y amarillos del otoño darán paso al gris de los hayedos invernales. Pero el curso fluvial seguirá su ruidoso viaje hacia las resecas llanuras de Aragón
Este complejo lagunar es uno de los destinos favoritos de este tipo de aves cuando empiezan a viajar dirección sur para pasar un invierno con temperaturas más templadas
Guías siempre gastadas, desencuadernadas, llenas de anotaciones, manchadas por el uso en mil excursiones que empiezan al amanecer... Gracias a ellas, el paseo se prolonga en casa
Esta especie, de la que existían tan pocos ejemplares que ni tan siquiera tenía nombre, está recuperando su población, por lo que su característico reclamo vuelve al paisaje sonoro
De la tempestad a la calma y vuelta a empezar en las cumbres de la sierra de Guadarrama, donde los estampidos de los truenos se escuchan a ambos lados de la línea divisoria entre Madrid y Segovia
El fluir del agua, el croar de las ranas, los característicos sonidos del pito real, las aguas mansas (y las que no lo son tanto). Los ríos que discurren entre densos bosques de ribera tienen su propia banda sonora
Tras permanecer tres meses en el nido, llega el momento decisivo para los jóvenes buitres. Es hora de vencer el miedo, extender las alas y empezar a surcar el aire