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Miércoles, 8 de julio de 2009

Los duques de Lugo se separan. Ése es el tema de la semana y el principal ‘boom’ informativo de las revistas del corazón. En vez de preocuparse por buscar un porqué o averiguar si Marichalar volverá a asistir a un acto real, se estancan en la biografía de la pareja. Sólo un cierto tono de “nosotros ya lo sabíamos” rompe la monotonía. Esta separación eclipsa a cualquier otro tema presente en el papel couché. La cirugía estética de Eugenia Martínez de Irujo, el saber estar de la reina o el primer trabajo de Paquirrín se quedan en nada comparados con el primer ‘divorcio real’.

La separación de los duques de Lugo parece un publirreportaje de Porcelanosa, con hojas y hojas, fotos y fotos de un matrimonio distanciado en los últimos tiempos. Su noviazgo, su boda, su primer hijo, sus últimas apariciones… son repasadas al milímetro. Según Semana, fue la Infanta Elena la que dio el primer pasó. Cogió sus chimes y se fue de casa con los niños. Hola, con un titular que dice “la historia de una pareja que se casó por amor y terminó en ruptura”, apunta a que la crisis total fue en verano, cuando ella se fue de viaje a Croacia con unos amigos y él se quedó solo en España. Desde entonces hacían vidas separadas y no compartían las mismas aficiones.

Diez Minutos y Lecturas también han hecho ediciones especiales que han llegado algo más tarde que sus compañeras a los quioscos. En la primera revista, conocemos el chalet que ha alquilado Elena para vivir con sus hijos y que ya está decorando. Lecturas, en cambio, muestra las primera imágenes de la primogénita de los Reyes tras su separación. Estas rupturas, a las que damos tanto bombo, pasan hasta en las mejores familias. Y si no que se lo pregunten a Isabel II de Inglaterra, que podría dar unas clasecitas de cómo afrontar estas crisis sin quitarse la corona.

Con permiso de los duques de Lugo, Eugenia Martínez de Irujo es la otra protagonista de la semana. Lecturas dice que ha caído otra vez en las redes de Gonzalo Miró, que disfrutaron de una romántica cena y que está muy ilusionados. Para reconquistar a su joven ex novio la duquesa se ha hecho algún que otro retoque. Según Semana, ha pasado por quirófano para retocarse la nariz, aunque la versión oficial habla de problema de sinusitis. Este verano ya se había operado los glúteos para realzar lo caído con el paso del tiempo. Pero esta revista también destapa a otras que han modificado su prominente apéndice nasal con el bisturí. Y lo que es mejor, pone las fotos del antes y del después. Las culpables son Isabel Preysler, Isabel Pantaoja, Lara Dibildos, Paula Vázquez, Elsa Pataky, Carmen Martínez-Bordiu, Norma Duval y Tamara Falcó.

En Hola, Elisabetta Gregoraci cuenta los días, minutos y segundos que le quedan para llevar al altar a Flavio Briatore, no vaya a ser que se escape. La impresionante modelo italiana dice que no es celosa y que su novio no le da motivos. Por cierto, adora a Fernando Alonso. Quizás, para inspirarse, pueda ir a ver los trajes de novia prestados por las famosas al Museo del Traje. Allí se puede ver el atuendo de la duquesa de Alba y de Isabel Preysler (no se dice el de cual de sus tres bodas es). Además, la reina del baldosín reconoce para la ocasión que a su marido no le gusta que ella se ponga escote. ¿Y la minifalda en los toros como cantaba Manolo Escobar?

Kiko, el ‘mileurista’

Sin necesidad de apuntarse a las listas del INEM, Paquirrín, ahora llamado Kiko, encuentra trabajo en el corazón financiero de Madrid. Con una imagen de yuppie trasnochado, chaqueta y pantalones de vestir, el hijo de Isabel Pantoja se gana el pan como administrativo en una asesoría mientras amplía sus estudios con clases de contabilidad. Ya tenemos un mileurista más el mundo. Una vez recuperados del susto, conocemos que la mujer de Raúl ha regresado a las aulas. La modelo Mamen Sanz, tras tener cuatro hijos, estudia primera de Educación Infantil en una universidad privada. Hasta ha hecho amiguitas y todo.

En Lecturas, el protagonista es la Reina Sofía, cada día más querida. Todo son alabanzas. Es una soberana perfecta, una madre preocupada, una abuela muy cariñosa y una mujer solidaria. Para ello desempolvan hasta las fotos de su boda. Otra con vocación de madre y actriz es Reese Witherspoon. La artista reconoce que hace malabarismos para compaginar el trabajo y cuidar a sus hijos. “Cómo todas”, le podría contestar más de una con mucha razón y menos dinero en su cuenta corriente.

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