Imagine que una buena mañana usted se levanta y al bajar al quiosco se encuentra con que sale en una revista un reportaje sobre usted. Vale, puede que lo suyo no sea ocupar portadas exclusivas, pero lo de Isabel Preysler sí que lo es, y la sorpresa –acompañada de mosqueo– que se ha cogido al verse tan lozana en la portada de esta semana de una revista del corazón no es ni normal. Las palabras de su hija Tamara Falcó en AR lo dicen todo: "Mami se ha enfadado".

Veamos, no es que le hayan robado unas fotos a la ‘reina de corazones’ en algún momento delicado, ni que ella no tuviera conocimiento del reportaje. Más bien al contrario: Isabel luce radiante en las fotos. Maquillada por su estilista de confianza, Lola Viraz, vestida de haute couture y enjoyada por Suárez, su Maison de cabecera, la Preysler muestra algunas de las dependencias de su casa. Para el comedor, el salón, el hall y la biblioteca, de Armani; para el jardín, un vestido rojo de Marta Rota, y en todo momento, su savoir faire.

Si el reportaje es tan pulcro y tan correcto como Isabel podría exigir, ¿qué es lo que ocurre? El problema está en la cabecera que publica el reportaje, y esta no es otra que Lecturas. Preysler es una Chica ¡Hola! en toda regla. Es en la revista del saludo donde la esposa del ex ministro Miguel Boyer se ha sentido siempre como en su casa. En ella ha hecho todo tipo de reportajes, sola o en compañía de algunos de sus hijos, y es aquí donde suele hacer públicas sus declaraciones.

¿Divorcio a la vista en la dilatada relación de Preysler y los Sánchez Junco? No van por ahí los tiros. Isabel, que es una mujer leal a los suyos, había concedido una entrevista a una revista que no era ¡Hola!, eso sí es cierto... pero es que la publicación en cuestión ¡era filipina! Los reporteros de Philippine Tatler, versión asiática de la revista británica del mismo nombre, se habían desplazado ex profeso hasta Madrid el pasado verano para tomar las imágenes y realizar la entrevista, que se publicó en septiembre con motivo del sexto aniversario del magazine (en la imagen de esta página, en pequeño junto a la portada de Lecturas).

Las negociaciones habían durado dos años, y como explica el columnista Maurice Arcache, que se encontraba presente en la sesión, Isabel lo hizo encantada porque sigue guardando en lo más profundo de su corazón los recuerdos de su tierra natal. “Quiero promocionar Filipinas siempre que pueda y ayudar en la medida de mis posibilidades”, llegó a asegurar La Perla de Manila, como la llaman en Tatler, cuando le ofrecieron lucir los vestidos de un diseñador del archipiélago.

Aún queda por resolver un último misterio: si Filipinas está tan lejos, ¿cómo es posible que el reportaje acabara ocupando la portada de Lecturas? Cosas de la posmodernidad y de la globalización: resulta que Tatler es una publicación del grupo Edipresse, empresa cuya filial en España edita Lecturas, así que todo quedaba en casa.

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