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Sábado, 11 de julio de 2009

David Hasselhoff vuelve a estar soltero. El mítico protagonista de ‘Los vigilantes de la playa’ ha conseguido por fin el divorcio de su mujer, Pamela Bach, tras años de disputas y acusaciones en los tribunales. De acuerdo con el juez, todo se partirá por la mitad menos sus hijas, que vivirán con su madre, y el apellido del actor, registrado desde hace años como marca.

Según la página ‘Access Hollywood’, Hasselhoff le tendrá que dar la mitad de sus bienes a su ex esposa, mientras que ella hará lo propio. La pareja debe partir por la mitad las cuentas bancarias, su residencia y una larga lista de objetos varios. Por ejemplo, tendrán que repartir el Mercedes, un “delfín localizado en la habitación africana”, un elefante, la colección de artículos de Ted Williams, una silla de barbero antigua y a la criada. Además, también habrá que hacer lotes con las pinturas de la madre de Bach y una foto suya con Michael Jackson.

Sin embargo, el artista ha conseguido quedarse con los derechos de su nombre. Así, seguirá recibiendo ingresos por “Hoff”, “Malibu Dave” y el dicho “Don’t Hassel the Hoff”. También ha logrado retener los derechos de su primer trabajo musical.

De acuerdo con el juez, Hasselhoff está obligado a pagar una pensión mensual a su esposa de 21.000 dólares al mes. A estos hay que añadir 8.000 euros al mes para el mantenimiento de las dos hijas de la pareja, casada en 1989 y separada 18 años después. Así se pone fin a uno de los divorcios más sonados, donde el artista fue acusado de alcohólico y de maltratar a su esposa.

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