Domingo, 19 de julio de 2009
VÍDEO
Jueves, 24 de abril de 2008
La historia de Nicholas White bien podría convertirse en un oscuro cuento de terror. Una noche de viernes, ya tarde, este ejecutivo de 34 años decidió tomarse un descanso para fumar un cigarrillo. Cuando regresaba a su oficina, en el piso 39, el ascensor se detuvo entre dos plantas. Nicholas activó la alarma pero ya no quedaba nadie en el edificio. Pasó 41 horas en aquel ascensor, luchando contra la claustrofobia cada minuto de su encierro. Un artículo del New Yorker ha recuperado su epopeya.
VÍDEOS ANTERIORES
(24/04/2008)
(22/04/2008)
(21/04/2008)
Todos los derechos reservados © Prohibida la reproducción total o parcial
Titania Compañía Editorial, S.L