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Sábado, 11 de julio de 2009

Para Lakshmi Mittal, propietario del principal grupo siderúrgico del planeta, volar de su casa en Londres hasta su Rajastán natal para visitar a los viejos amigos ya no será un problema de tiempo. La cabeza visible de Mittal es uno de los selectos millonarios que contará a partir de 2014 con un Aerion Supersonic Business Jet en su flota de aviones, el primer aeroplano privado que superará la barrera del sonido.

Finiquitada la era del Concorde, a la industria aeronáutica le ha llegado el momento de explorar las posibilidades de aplicar las velocidades supersónicas a los jets privados. Mercado hay: además de Mittal, el jeque Rashid de Dubai ya tiene el suyo encargado, y otros asiduos de la lista de Forbes están haciendo cálculos para conseguir uno.

El estudiado diseño de las alas del avión, unido a la capacidad de los motores Pratt &Whitney JT8D-219 con los que está construido, permitirá a la aeronave alcanzar una velocidad máxima de Mach 1.6, esto es, 1.960 kilómetros por hora. Mittal podría haber recorrido los 1.431 kilómetros que hay entre Londres y Roma para asistir a la boda de Flavio Briatore en poco más de una hora: cuando vuele sobre tierra, el Aerion no superará el límite de Mach 1.15 para evitar que el boom supersónico alcance la superficie.

El Aerion supera además varios de los inconvenientes que tuvo el Concorde para desarrollarse como una aeronave rentable desde el punto de vista comercial. Por un lado su coste operativo por milla náutica, que no es superior al de jets privados presentes hoy en el mercado como el Gulfstream G 550. Por otra parte, cuenta a su favor con la posibilidad de aterrizar en cualquier aeropuerto del planeta.

La ajustada aerodinámica de las alas le permite afinar las velocidades subsónicas de entre Mach 0,95 y 0,99 (para volar sin problemas en cielos estadounidenses), aumentar hasta superar la barrera de sonido sin provocar estruendo y reducirla de un modo suave. Durante las maniobras de aproximación y aterrizaje no irá más rápido que cualquiera de los aviones de negocio actuales, con lo que las pistas de menos de 6.000 pies (casi dos kilómetros) no serán un problema.

Desayunar en París y almorzar en NY

Los Gates y Abramovichs de la vida podrán tener una reunión de trabajo a primera hora en París y un almuerzo a mediodía en Nueva York: el Aerion sólo necesita cuatro horas y cuarto para cruzar el Atlántico, frente a las más de siete que tarda un jet convencional. Por explicarlo de otro modo: los pasajeros de un avión subsónico se encontrarían todavía en mitad del océano mientras los del Aerion ya podrían estar paseando por Central Park. Algo parecido para el jeque Rashid, que ahorraría más de un cuarto del tiempo de desplazamiento en cada viaje a Londres: cuatro horas y 55 minutos frente a seis horas y 40 minutos.

En el interior de una aeronave que costará la friolera de 53 millones de euros no se puede esperar otra cosa que no sea el máximo confort: luz suavizada, asientos reclinables con sistema de calefacción y refrigeración individual... La cabina de pasajeros tiene una longitud total de diez metros y en ella pueden caber entre ocho y 12 personas dependiendo de la distribución de las zonas de asientos. Aerion es el lujo hecho avión, pero también el nombre del caballo alado hijo de Poseidón y Deméter que Heracles regaló al rey Adrasto de Argos, que milenios después vuelve a surcar los aires. Igual que ocurrió con su antecesor, sobre él sólo se montarán unos pocos elegidos.

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