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Sábado, 11 de julio de 2009

La Reina Sofía, conocida defensora de las causas ecologistas y conservacionistas, no ha ido a Pekín con los Príncipes de Asturias. La monarca, acompañada por sus nietos Froilán y Victoria Federica, ha preferido permanecer en Baleares y presenciar en la isla mallorquina de Cabrera la liberación de tres tortugas bobas que estaban enfermas de neumonía y han sido recuperadas por el centro Marineland en los últimos meses.

Doña Sofía ha acudido al acto junto a sus dos nietos hijos de los Duques de Lugo, la Infanta Elena y Jaime de Marichalar. Victoria Federica ha protagonizado la liberación de la tortuga más joven, en un acto que ha contado con la presencia del presidente del Govern, Francesc Antich, y el conseller de Medio Ambiente, Miquel Àngel Grimalt, así como con un grupo de biólogos y cuidadores de Marineland, a los que la Reina ha preguntado curiosidades y con los que ha intercambiado opiniones.

Una de las biólogas de Marineland y presidenta de la Fundación Aspronatura, Gloria Fernández, ha explicado que las tortugas liberadas eran dos hembras adultas y una más joven. La mayor, llamada Victori y de unos 65 kilos de peso, tiene un caparazón de 73 centímetros y llevaba desde mediados de marzo en el centro de Marineland, desde que fue recogida en Porto Cristo.

La segunda hembra adulta, de nombre Xesca, pesa poco más de 50 kilos y su caparazón mide 69 centímetros, ha asegurado Fernández, quien ha agregado que fue encontrada en el canal que une Mallorca con Menorca a principios de abril. La más pequeña de las tres tortugas bobas (Caretta caretta) tiene 15 kilos de peso y un caparazón de 49,5 centímetros, y fue encontrada en la Colonia de Sant Jordi.

Bas, como la llaman sus cuidadores, pesa 15 kilos y es de sexo desconocido, ya que el tamaño de su cola -indicador del género- no ha crecido lo suficiente como para que los biólogos puedan conocerlo.

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