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Sábado, 11 de julio de 2009

Momentos delicados para José Tomás. Operado en la enfermería del coso de El Puerto de Santa María de dos cornadas, en glúteo y axila, de "pronóstico grave", el diestro salió con fiebre pero ahora se encuentra bien. Su apoderado, Salvador Boix, asegura que “ha pasado la noche bien, sin fiebre”, pero que, lamentablemente, varios de los festejos que tenía previstos van a tener que ser cancelados. Estaba previsto que hoy, 12 de agosto, torease en Gijón con Manolo Sánchez y 'El Cid', pero la cita no contará con el diestro madrileño. La Semana Grande donostiarra también se quedará sin ver al esperado torero, que ha provocado que desde hace días no queden entradas para la tarde del 14 en Illumbe y los aficionados de Málaga se quedarán seguramente sin poder cantarle el ‘cumpleaños feliz’. El día 20, cuando estaba prevista esta corrida con Pepín Liria y 'El Cordobés', Tomás cumplirá 33 años y era una fecha muy especial para él. El médico ha sido tajante con el ‘no’ a Gijón y San Sebastián y, aunque aún es pronto para confirmar la tarde en Málaga, lo más seguro es que José Tomás requiera de reposo. Los aficionados de Cuenca, Almería y Linares, seguramente no se quedarán sin ver al valiente de Galapagar.

La corrida de El Puerto en la que José Tomás cayó ante su primer astado supo a decepción. Una plaza como la de esta localidad gaditana se merecía a un José Tomás menos tozudo y empecinado. El torero, de valor y valía como quedan pocos, se levantó tras recibir una cornada en el glúteo y, sangrando por la herida, acabó la faena, pero el público, desconforme con lo que tenía ante sí, sólo le regaló una ovación con saludos en el primero de su lote, con división de opiniones tras aviso en el segundo y siete descabellos y protestas en el tercero de este mano a mano con Morante de la Puebla.

Decepción en El Puerto

El de Galapagar, que, tras cortar tres orejas, abrió la Puerta Grande en Pontevedra el pasado día 2, dejó con muy mal sabor de boca al respetable gaditano. El director de la revista taurina Mundotoro, Carlos Ruiz Villasuso, estuvo allí y, si tuviera que elegir una palabra para describir la impresión que se llevó de la corrida, ésa es “decepción”. Como aficionado, opina que “fue una corrida muy mala en su denominador común”. Los toros, de Núñez del Cuvillo, no respondieron a las exigencias requeridas para un evento como el del domingo.

El entendido opina que “la corrida pudo haberse elegido mucho mejor en hechuras y en armonía. No podíamos decidir cuál era el toro más bonito, sino el menos feo”. Ante tal lote, Morante de la Puebla estuvo “muy entregado y saliéndose a veces de su faceta de artista” y José Tomás, “valiente pero a veces espeso”. El crítico opina que “a veces tiene defectos técnicos por empecinamiento y el domingo tuvo varios insistiendo allí donde no podía ser. Tuvo momentos de tozudez excesiva y espesor evidente”. Aún así, “es un torero muy bueno, muy bueno, muy bueno”.

Toros "de pata negra"

Fernando Sánchez Dragó salió de la plaza tras haber presenciado una mezcla “entre psicodrama y charlotada”. Sobre los toros enlotados dice que “eran de pata negra porque eran cochinos” y su crítica sobre los toreros no va muy desencaminada. De Morante recuerda la “espantada ante su último toro” y de José Tomás destaca cómo se quedó “fuera de combate y desencajado”. El director de Burladero, Mario Juárez, cree que “no es extraño que el toro cogiera al diestro. Es lo que siempre ha sido el toreo. Él pisa unos terrenos en los que el resto no entran. Tiene una forma muy pura de torear”. Por su parte, el crítico Iker González de Garibay trae a colación la célebre frase de Federico Fellini 'nuestros sueños son nuestra única vida real' para apuntar que "esos sueños son los que hacen que los taurinos esperemos cada tarde de festejo lo mejor. Sin embargo lo que ocurrió el domingo en El Puerto pone de manifiesto que la materia prima de la fiesta es el elemento principal para que los actuantes puedan triunfar además de que todos podemos tener un día regular, profesionalmente hablando, como le pasó a José Tomas. No obstante, seguiremos soñando con el de Galapagar, en Gijón, en Donosti o donde sea porque es el único que me reproduce algun sueño de verdad".

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