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Roald Dahl: escritor, espía y conquistador

Roald Dahl: escritor, espía y conquistador

Roald Dahl.

@Efe - 02/09/2008

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Roald Dahl, famoso autor de libros infantiles como Charlie y la fábrica de chocolate, fue durante la Segunda Guerra Mundial un agente secreto con enorme poder de seducción sobre las ricas estadounidenses. Dahl, que estaba adscrito a la embajada británica en Washington, tenía una extraordinaria habilidad para las ‘relaciones especiales’ anglo-norteamericanas, un talento que pasaba por la cama, según una nueva biografía del escritor británico de origen noruego, escrita por la periodista estadounidense Jennet Connant y de la que da cuenta The Sunday Times.

"Las mujeres se le rendían", explica Antoinette Marsh Haskell, hija de un magnate de la prensa e íntimo amigo del escritor, quien agrega: "Creo que se acostó con toda mujer de la costa Este u Oeste cuyos ingresos superaran los 50.000 dólares". Entre otras, conquistó a Millicent Rogers, heredera de una gran fortuna de Standard Oil, y a Clare Boothe Luce, congresista conservadora y esposa del famoso editor de la revista Time, Henry Luce.

Esta última, que tenía trece años más que él, era al parecer una auténtica tigresa en la cama hasta el punto de que, según se quejó el propio Dahl, le había dejado totalmente exhausto tras tres noches de amor. Dahl (1916-1990) incluso solicitó a sus superiores que no le obligasen a seguir con ella, pero éstos le pidieron que hiciera ese sacrificio por patriotismo.

Herido durante su entrenamiento como piloto de la Royal Air Force británica, Dahl combatió en Oriente Medio antes de que le declarasen incapacitado para volar y le enviasen en 1942 a la embajada del Reino Unido en Washington. Allí trabó amistad con Charles Marsh, magnate de la prensa de origen tejano y admirador del primer ministro británico, Winston Churchill, que apoyaría los esfuerzos británicos por ganar a Estados Unidos a su causa contra la Alemania de Adolf Hitler.

Con ayuda de Marsh, Dahl conoció de cerca a destacados periodistas y altos funcionarios de Estados Unidos, entre ellos al vicepresidente Henry Wallace, conocido por sus posiciones aislacionistas. Su capacidad de atracción sobre las mujeres llamó pronto la atención de William Stephenson, jefe de espías canadiense encargado de coordinar los esfuerzos clandestinos británicos para conseguir que Estados Unidos se sumase a la guerra contra Hitler. Entre los agentes que trabajaban para Stephenson y se movían en los círculos de la alta sociedad como pez en el agua había otros escritores como Ian Fleming, el creador de James Bond, o el dramaturgo Noël Coward.

La biógrafa de Dahl se centra en su papel de seductor que consiguió ganarse incluso la simpatía de Eleanor Roosevelt, esposa del presidente de Estados Unidos Franklin D. Roosevelt, lo que le permitió convertirse en habitual de la Casa Blanca. A Dahl, autor de obras como James y el melocotón gigante o Las brujas, le gustaba exhibir a las mujeres a las que había conquistado, según cuenta Antoinette Marsh, hija del magnate de la prensa y amigo del futuro escritor. En cierta ocasión se presentó en casa de los Marsh con una mujer de la que se decía que era la amante del general Dwight Eisenhower.

Durante su etapa de espía, escribe el Sunday Times, Dahl pasó a sus superiores una serie de secretos y documentos útiles. A raíz de sus visitas a la casa familiar de los Roosevelt en Yude Park, en el Estado de Nueva York, Dahl llegó a la conclusión de que el presidente, que estaba paralítico, tenía un "affaire" con la princesa Marta de Noruega, que había conseguido asilo político en Estados Unidos.

 

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