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Domingo, 12 de julio de 2009

Dorothy, la entrañable protagonista de El Mago de Oz, iba feliz por las tierras de aquel extraño mundo pisando las baldosas amarillas que se iba encontrando por el camino. Los muchimillonarios que quieran emular a Judy Garland pueden hacerlo por todo lo grande: a un millón de dólares el metro cuadrado, para ser más exactos. Eso mismo es lo que cuestan los azulejos de la colección LuxTouch pertenecientes a la casa italiana Pietra Firma.

Concebidos para ocupar espacios tanto en los suelos de las casas como en sus paredes o sus techos, los azulejos prometen todos los elementos que suelen volver locos a los amantes del lujo y la sofisticación: trabajo artesano, materiales preciosos y el deseo de convertir cada una de los minutos de su vida como una experiencia artística.

Experiencias artísticas... que parecen tan caras como una obra de Damien Hirst vendida al mejor postor. ¿Cómo se construyen unos azulejos tan caros como para costar un millón de dólares? Pues con mucho trabajo minucioso y añadiendo a cada pieza de mármol negro más de 1.000 diamantes, 2.000 madreperlas, 400 piezas de concha de abalón y 500 de ónix negro.

Métodos tradicionales, pasión, elegancia y sensualidad, belleza y arte... todos estos conceptos definen al lujo, pero también los de paciencia, tiempo y atención al detalle, algo que en cualquier caso anda muy lejos de la masificación de los mercados, la supremacía de la marca y la accesibilidad. Por eso los creadores de Pietra Firma han decidido elaborar sólo cinco proyectos distintos: para garantizar a sus compradores que no se encontrarán con sus azulejos en la casa de los vecinos. Si le sobran unos cuantos millones y quiere tener su suelo ‘como los chorros del oro’, ya sabe: dése un paseo por la web de la firma.

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