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Los ochenta han vuelto para quedarse

Las camisetas se han convertido en una pieza clásica.

@Sofía Carmona. - 19/01/2009

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Sí. Aunque no lo crean los ochenta han vuelto y parece que tienen ganas de quedarse. Para los que vivieron aquélla época (y para los que no) de cambios y transformaciones los ochenta fueron una auténtica revolución que cambió a la sociedad española y, porqué no al resto del mundo, no sólo en el interior sino también en el exterior...

Un pitillo, por favor

Hace cuatro años y recogiendo el testigo de ese dorado período desembarcaron en el mundo de la moda los vaqueros pitillo, echando por tierra a la hasta entonces gloriosa campana. Se trata de un pantalón ajustado y estrecho por los tobillos. Ante este hecho fueron muchas las que renegaron de dicha prenda. En defensa de la pata de elefante o campana alegaron que los pitillos no tenían un buen corte ya que normalmente tendían a engordar a quienes los usaban.

No obstante, el paso del tiempo dio la razón a los que apostaron por ellos y, aunque hoy en día no pasan por su mejor momento, ya nadie duda de que consiguen estilizar las figuras más rellenitas a la par que combinan perfectamente con cualquier prenda. Actualmente se pueden encontrar en todas las tiendas con un diseño bastante renovado y que, en cierta medida, recoge los colores de antaño: rojo, verde, rosa, morado...

Revive el espíritu ‘glam’

Casi a la par que estos, los diseñadores de medio mundo empezaron a llenar las pasarelas de brillos, lentejuelas y mucho dorado y plata. Por arte de magia, las camisetas y los vestidos se empezaron a teñirse de llamativos estampados que, en más de una ocasión, se han confundido con las luces navideñas. Aunque estas prendas siguen estando relegadas a las fiestas y actos sociales más animados también es cierto que en ésta última temporada el abanico se ha ampliado aún más hasta cubrir chaquetas y vestidos enteros de ese peculiar brillo.

Como complemento‘salieron del armario’ las plataformas, ese zapato tan malogrado en los últimos veinte años y que tan sólo usaban las drag queen en sus espectáculos. Eso sí los veinte-veinticinco centímetros se han quedado en unos escasos doce centímetros. La versión más extendida las trae en charol negro y con punta redondeada.

En chándal... pero con estilo

La ropa deportiva también ha sucumbido a los encantos de los años ochenta. Los pantalones y las chaquetas ribeteadas con tres pequeñas tiras lanzadas por la marca Adidas vuelven a reinar fuera de los terrenos deportivos, vistiendo a los jóvenes en la calle (Véase imagen). Los diseños se han vuelto más sofisticados y podemos encontrarlos en llamativos colores y en nuevos materiales.

Junto a ellos, las tradicionales deportivas Converse se han revalorizado, convirtiéndose en una marca que, si bien en sus primeros años todos podían disfrutar, ahora sólo pueden hacerlo unos cuantos privilegiados debido a sus excesivos precios que superan, en muchos casos, los 100 euros. Los modelos más demandados suelen ser, como antaño, los tradicionales aunque hay quienes apuestan por estampados imposibles (flores, graffittis...) y llamativos colores.

Vísteme de día, que tengo prisa

Las largas jornadas en el trabajo o en clase se han impregnado igualmente de ese estilo ochentero con camisetas y chaquetas amplias y en tallas ‘XL’ así como colgantes de tamaño descomunal. Tanto es así que muchos parecen sacados del armario de M.A., del Equipo A. Asimismo son pocos los que no han incorporado a su vestuario el estampado tartán (de cuadros) que tanto gustará, en su día, a Lady Di.

Como reza el titular sólo cabe preguntarse que será lo próximo a sabiendas de que son ya muchos las jóvenes que han empezado a echar por tierra, el dicho de 'si no quieres parecer un hortera mejor no juntar zapatos negros con calcetines blancos'. Si tienen tiempo déjense caer por la puerta de las discotecas de tarde y miren los zapatos de dichos jóvenes, no tienen desperdicio. ¿Qué será lo siguiente? La permanente, las hombreras... esperemos que no.

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