Doctor de Maio: "Muchos cirujanos se inyectan botox"

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@Sofía Carmona. - 03/03/2009

Doctor de Maio: "Muchos cirujanos se inyectan botox"
 El brasileño Mauricio de Maio.

En la década de los setenta y, no sin cierto asombro, se empezó a usar la toxina botulínica (uno de los venenos más potentes que existen en el mundo) en el campo médico a fin de tratar el estrabismo (falta de coordinación entre los músculos oculares). Años más tarde la ciencia descubrió que era un eficaz método anti-arrugas. Así nació el tan querido y odiado botox. Un método que conoce bien el doctor Mauricio de Maio, tal y como ha dejado claro en una entrevista concedida a Vanitatis en la que, entre otras cosas, ha intentado mostrar las excelencias de un producto que “ni es mortal ni peligroso siempre y cuando lo inyecten las personas adecuadas”, comenta.

 

De origen brasileño, De Maio se licenció en 1990 en Medicina por la Universidad de Sao Paulo, obteniendo en 1996 su título de especialista en Cirugía Plástica. Un año antes, en 1995, recibió una oferta que sentenció su futuro profesional: trabajar en una clínica especializada, entre otros tratamientos, en el uso del botox. Desde entonces su pasión por esta panacea sigue intacta, convirtiéndose en uno de los precursores del botox-lifting.

 

¿Un veneno saludable?

 

Sin embargo y, pese a las alabanzas del doctor, hay quienes no opinan del mismo modo respecto a la utilización de la toxina botulínica. Claro que antes de nada habría que especificar qué es y cómo se descubrió. En la actualidad, se acepta que la toxina botulínica de Tipo A, es una proteína purificada de la bacteria clostridium botulinum. Se administra en pequeñas inyecciones que relajan el músculo y bloquean los impulsos nerviosos que desencadenan las contracciones musculares.

 

Esa relajación es la encargada, además, de alisar las arrugas, ya que más allá de los beneficios estéticos, el botox tiene un componente terapéutico. De ahí que, a diferencia de otros métodos y cirugías plásticas, el botox pueda ser usado por cualquier persona. “En general los estudios científicos señalan que se puede utilizar desde los 18 a los 65 años, si bien los menores también pueden usarlo para tratar el estrabismo, la hiperhidrosis [ sudoración excesiva], acné o las conocidas orejas de soplillo”, señala el doctor.

 

A nivel estético, suelen acudir a su consulta mujeres y hombres a partir de los 35 años a fin de corregir las arrugas, casi siempre en ocasiones especiales tales como bodas, bautizos... Obviamente, hay un cierto segmento que lo hace de forma continua ya que el botox nunca es definitivo. Esto explicaría, en palabras del doctor, “que lo combinen con otras cirugías”.

 

Un tratamiento con múltiples versiones

 

Pese a los positivos resultados iniciales, el manejo del botox es altamente delicado. Como efectos más inmediatos los científicos han señalado que puede reportar parálisis facial, ptosis palpebral (caída del párpado) y cefaleas. Así “es muy necesario que los médicos que lo inyecten hayan hecho algún curso específico. Yo, por ejemplo, participo en mesas redondas, forum... para hablar del mismo. No obstante, hay que destacar que cualquier médico puede hacer infiltraciones con botox aunque lo más recomendable es que sean dermatólogos, cirujanos estéticos...”, aclara De Maio.

 

No habría ni que decir que el intrusismo ha sido desde siempre una de las batallas más duras a las que se enfrenta diariamente esta profesión y cuyas acciones sólo sirven para desprestigiar su labor. En especial habría que hablar de las inyecciones en la zona de los labios a cargo de odontólogos, que no médicos, pues puede resultar mortal. En este sentido el cirujano es bastante contundente.

 

“En primer lugar habría que tener en cuenta que la regulación de los países en esta materia es muy diferente ya que, por ejemplo, en Brasil si es posible usar el botox en los labios. Obviamente es una región muy difícil de trata ya que hay muchos músculos. No es en excesivo peligroso pero tienes que controlar muchas cosas”, explica, mientras comenta que su doctorado versó, precisamente, sobre este tema tan conflictivo.

 

De ahí que el doctor no esté de acuerdo con los médicos que clarifican que la “única zona adecuada” para implantar esta sustancia es el “tercio superior facial, es decir, el entrecejo”, según afirma Santiago Llorente, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM), pues el resto de zonas pueden llegar a producir una parálisis de forma temporal.

 

Como bien dice el dicho ‘con las palabras conmueves, pero con el ejemplo arrastras’ y más en una cuestión tan llena de controversias. Así, a la pregunta de si alguna vez ha usado botox Mauricio de Mario aclara que, “de momento no, porque no lo necesito pero me gustaría usarlo en un futuro. Es más, creo que este año tendré que recurrir a él  debido al estrés que me espera”. Aunque muchos no lo confiesen “se trata de una práctica muy común” entre los cirujanos plásticos y estéticos. Y puntualiza” lo he probado con toda mi familia”.

 

Natural como la vida misma

 

¿Qué diferencias se podrían señalar ente Elsa Pataky y Cher? ¿y entre Demi Moore y Dolly Parton? Al margen de la edad o la profesión, todas ellas se caracterizan por haberse sometido a diferentes sesiones de cirugía estética, con peor o mejor resultado. El problema de la apariencia tan recauchutada y anti-natural de Cher y Dolly Parton, tiene que ver principalmente con el año en que pasaron por primera vez por el quirófano, en su caso, hace más de veinte años.

 

“Ahora se intenta conseguir que el resultado sea lo más natural posible en todos los sentidos”, aclara el doctor, que, amparado en el secreto profesional, no quiere desvelar el nombre de ningún personaje conocido que haya perdido frescura y naturalidad tras recurrir a la cirugía a fin de tratar los estragos de la edad.

 

¿Quién dijo crisis?

 

Hace menos de un mes publicamos un artículo, que se hacía eco de una noticia recogida por el periódico The New York Times. En ella se señalaba que en los últimos meses la empresa Allergan había notado una reducción notable de las ventas de botox, hasta el punto de anunciar el despido de 460 empleados a raíz de este hecho. Asimismo se ha visto en la obligación de ofrecer agresivos descuentos a sus clientes, que oscilan entre los 50 y 100 dólares.

 

“Claro que la crisis va a tener una repercusión sobre este sector, en especial en las cirugías. No obstante, los pacientes van a seguir usando el botox porque es más barato y es más natural”, en su opinión tiene mucho que ver con la Teoría del Pintalabios, redactada por Leonard Lauder, presidente de Estée Lauder Companies. Éste comprobó que durante la recesión económica del año 2001, su empresa había vendido más barras de labios de lo que suele ser habitual.  Siguiendo esa teoría, Mauricio de Maio afirma que “va a haber un ligero retroceso en cirugías mayores pero no en otros tratamientos. Las mujeres van a seguir yendo a la peluquería”.              

 

 

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