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Domingo, 2 de mayo de 2010

Carla Antonelli siempre se ha definido como una persona con arrojo. Por eso, en la actualidad, ha sopesado las opciones y se ha vuelto a enfrentar a lo que se le ponía por delante para defender lo que es suyo. La actriz transexual ha interpuesto una denuncia, con sus posteriores ampliaciones ya que confiesa haber estado recibiendo amenazas, insultos y faltas al honor a través de Internet, aunque en los últimos tiempos, a ello se ha sumado el acoso, la revelación de datos protegidos por la ley y, en última instancia, el intento de chantaje.

“Estoy bien”, cuenta Antonelli a Vanitatis. Pero la tranquilidad no es total. Hace cerca de 24 meses recibió un correo electrónico en el que cargaban contra ella, aunque en aquel momento no le dio importancia. Cuando eres un rostro conocido y abanderado de una causa, dice, “piensas que todo va en el paquete”. Sin embargo, con el paso del tiempo, lo que parecía un caso aislado fue ampliándose.

El número de correos electrónicos enviado a su e-mail de Diario Digital Transexual, medio que dirige, creció día a día. Pero ella nunca respondió a ninguno, simplemente se dedicó a recopilar pruebas para luego denunciar ante las autoridades. Después vinieron los blogs. “Este elemento virtual”, tal y como ella define a la persona o las personas que dice que están cometiendo los delitos, creó “diez blogs” con los que, afirma, está cometiendo suplantación de la identidad, ya que llevan su nombre y algunos estaban redactados como si fuese ella misma quien escribiera.

En algunos de esos blogs, además de comentarios en distintos foros, insultaban e incluso se afirmaban que Antonelli ejerce la prostitución. Carla, con la claridad que la caracteriza, afirma que “eso no es cierto”. Comenta que no tiene nada que esconder, que ya ha contado pormenores de su pasado, pero afirma rotundamente que en el presente “nada más lejos de la realidad”, por lo tanto, esas informaciones "son una difamación".

Las denuncias y el chantaje

La primera denuncia la interpuso el día 21 de abril, cuando llegaron, incluso, a publicar datos que están protegidos por ley y que pertenecen exclusivamente a su intimidad. “Llegaron a publicar el nombre de mi calle”, nos cuenta. También sacaron a colación su nombre anterior a la aprobación de la Ley 3/2007. Esta ley, que protege el derecho de las personas transexuales a cambiar los datos de su D.N.I., condena además la publicación de los datos que figuran en el documento identificativo anterior.

Esa fue la gota que colmó el vaso. Aquella denuncia fue interpuesta en el puesto de la Guardia Civil de Tres Cantos, en la sección de Delitos telemáticos, aunque al día siguiente amplió la denuncia, para llegar a la tercera ampliación, el día 4 de mayo, tras recibir un nuevo correo electrónico en el que afirmaban que si no hacía desaparecer los post que había colgado sobre el tema en su diario on line, en un plazo de dos días Internet se llenaría de biografías suyas.

Pero Antonelli afirma que no tiene miedo. Cree que se trata de una persona “cobarde” y que actúa así “por una cuestión de odio personal y transfobia”. La última noticia directa que ella ha tenido de quienes han estado pendientes de sus pasos fue la desaparición de todos los blogs –de los que guarda copias y datos para identificar al autor- y un correo electrónico en el que le decían “tú ganas”. Por el momento, sólo queda esperar a que las fuerzas de seguridad den con el culpable o los culpables de todo este asunto y los identifiquen y sea “la justicia quien se encargue”, concluye.

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