Al margen de las cuestiones eminentemente deportivas, el Open de Madrid se ha convertido durante toda la semana en la mejor Alfombra Roja de la temporada donde los personajes del colorín se han mezclado con empresarios, presidentes futboleros, príncipes búlgaros, sobrinos reales, ilustres ociosos y toreros. Incluso la reina se dejó ver en el primer partido que Nadal jugo en la Caja Mágica.
Doña Sofía es una entusiasta del tensita, que le trae buenos recuerdos. Cuando Rafa ganó por primera vez al campeón del mundo Federer en las pistas de Paris en junio del 2005 nacía la cuarta hija de la Infanta Cristina. La reina dejó al marido en el palco y voló a Barcelona para estar junto a la hija querida que dio a luz horas después.
A la niña Irene también le gusta el tenis, como a los hermanos, y parece que lo hace bien. Aquel Roland Garros fue toda una premonición. Si Iñaki Urdangarin fue en su día olímpico, la hija podría tener un futuro prometedor en el campo deportivo. Todo es cuestión de promocionar y potenciar las cualidades desde la más tierna infancia. Y más ahora que se instalan en Washington donde, al no tener casi actividad institucional, la infanta podrá ejercer de ama de casa a tiempo completo, como las actrices de la serie ‘Mujeres Deseperadas’, que no se pierden un partido de béisbol de los hijos.
Retomando nuestra alfombra roja, desde la mañana de la inauguración el desfile de rostros conocidos ha sido continuo. Desde Lorenzo Milá, Ana Rosa Quintana, Olga Viza y Javier Hidalgo, pasando por el simpático de los “primos de la gabardina”, Alberto Alcocer, Belén Domecq o varios hijos varones de la Infanta Pilar, que al ser tan parecidos estéticamente son intercambiables.
También acudieron a la cita con Nadal la “cuñada”
Begoña García Vaquero, ya relajada tras el tsunami que supuso el
noviazgo de su hermana con Felipe González, Nieves Álvarez, Patricia Olmedilla y su marido
Gonzalo de la Cierva o
Fiona Ferrer y Jaime Polanco, que preparan una boda espectacular para el mes que viene
, Marta Robles, Carla Royo, Marisa Arquero, la cara amable de Rolex
, Raúl y
Mamen o un
Almodóvar muy organizado que
además de gorrito se llevó crema protectora para no quemarse.
Hubo también una abuela que está a punto de repetir, como
Elena Benarroch, y otra como
Ana Rodríguez, la mujer del presidente del Congreso
José, a la que le queda muy poco para estrenar título parental.
Amelia está ya casi fuera de cuentas y por eso apura los últimos días antes de su próxima maternidad. Acompañada de su marido
Manuel Martos visitaron el
saloncito de la firma joyera Perodri que controlan
Carmen Valiño y
Susana Perodri y que se convirtió durante toda la semana en el centro neurálgico. Una especie de pequeño Maniatan, cita obligada de todos los personajes Vips que acudían en calidad de amigos y, por lo tanto, gratis total.
En este sentido hubo sus más y sus menos cuando el hijo pequeño de Naty Abascal, contratado por otra firma comercial, se quería llevar a los invitados de los joyeros a su terreno. Hubo quien, con cierta ironía, lo bautizó como el “robafamosos”. Por cierto, el presidente del Real Madrid Vicente Boluda y el del atlético de Madrid se llevan de cine y compartieron mesa y charla junto a Pedro Trapote y la mujer de Boluda en el espectacular restaurante de dos pisos con vistas al cielo de Madrid. Para que luego digan que el fútbol no es capaz de unir.
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