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Martes, 14 de julio de 2009

Es la mujer del año, o al menos ése es el reconocimiento que le ha otorgado el Círculo Olay a la actriz Maribel Verdú, pero ella no se siente como tal. Cuando le preguntan dice que hay muchas mujeres en la calle que le parecen “más mujeres del año que yo”. Sonríe y se apoya en su amigo y compañero José Coronado para responder a nuestras preguntas. Tan sólo tres medios escritos hemos podido hablar con ella, no sin insistir durante un buen rato.

El Círculo Olay reunió en la tarde de ayer a su gente de confianza en el hotel Palace de Madrid para hacer entrega de tres becas de estudio a tres mujeres que por diversas causas tuvieron que dejar sus estudios o no pudieron comenzarlos. La iniciativa, que ya va por la cuarta convocatoria, incluye además el premio a la mujer del año, que este año fue a parar a manos de la ganadora de un Goya por Siete mesas de billar francés.

Entre los asistentes estaba la actriz y ahora directora de documentales Mabel Lozano, feliz y tranquila, aunque sorprendida porque su vida privada tenga tanto interés mediático. El trabajo le está sirviendo de apoyo en este trámite, ya que su segundo documental está recibiendo numerosos premios en festivales a lo largo y ancho de la geografía española.

La representación política vino de la mano de la ex ministra Ana Pastor y de Soraya Sáez de Santamaría, portavoz de Partido Popular. Con su presencia, quisieron apoyar la iniciativa de la firma cosmética y conocer a las tres mujeres que disfrutarán de 24.000 euros para completar sus estudios.

Pero el foco de atención para las cámaras era Maribel Verdú, que se mostró reticente a hablar con la prensa. Después se excusaría diciendo que las verdaderas protagonistas eran las ganadoras de las becas. No quiso responder a las preguntas de las agencias, en cambio, nosotros pudimos acercarnos a ella para que nos contase la ilusión que le hacía recibir este premio.

Nos contó que estaba realmente feliz con su trabajo en la obra de teatro Un dios salvaje, aunque “ahora estoy de vacaciones y estoy deseando acabarlas para volver al teatro”. Su trabajo con el director Francis Ford Coppola ha sido, según sus propias palabras, “fantástico”. Aunque Tetro, la película en la que ha coincidido con el cineasta, no ha recibido las mejores críticas, Verdú ha salido ilesa de la quema.

Pero las críticas ya no se toman de la misma manera después de toda una vida en el cine. José Coronado nos contaba que él había pasado por diversas profesiones antes de comenzar su carrera como actor, “he tenido un restaurante, he trabajado en una agencia de modelos…”, nos decía. Sin embargo, Maribel Verdú reía mientras decía que antes de ser actriz “estaba en el instituto”, ya que empezó con tan sólo trece años el rodaje de su primera película.

Ahora que es mujer del año, se siente feliz por el premio mientras le siguen lloviendo los proyectos cinematográficos. Cuenta que le parece que la interpretación es una buena profesión, “aunque muy inestable”, puntualiza José Coronado, “un trabajo duro es estar picando en la mina”, nos comenta. A pesar de esa inestabilidad ambos, continuarán adelante hasta que el cuerpo aguante encima de un escenario. Tal vez el año que viene vuelva a ser el de de Maribel Verdú, al menos para sus acérrimos seguidores.

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