Alberto de Mónaco, a un paso del altar

Alberto de Mónaco podría dejar de ser el soltero de oro de la monarquía europea. Cada día que pasa son más intensos los rumores que apuntan a que su futuro compromiso con Charlene Wittstock está al caer. Hace tiempo ya tiempo que la joven nadadora se instaló en el Principado, donde asiste a clases de francés y protocolo, y participa en algunos actos oficiales, siempre en un segundo plano.

Pero las cosas ahora han cambiado y en Mónaco esperan que el cualquier momento haya un anuncio oficial de los que congregarían a todas las familias reales europeas. Según El Periódico, Wittsock, que se gana la vida con la natación, ha renunciado a asistir a los Juegos Olímpicos de Pekín, signo inequívoco de que el compromiso está cerca. La causa oficial de esta baja es una tendinitis en el hombro. Pero a falta de ocho meses para esta cita deportiva pocos creen que no pueda recuperarse.

Alberto de Mónaco ha afirmado en numerosas ocasiones que no pasaría por el altar hasta que encontrara una mujer similar a su madre, la desaparecida Grace Kelly. Además, no tiene prisa en ello. Sin embargo, mientras espera a la mujer perfecta para ejercer de primera dama de Mónaco, el soberano, a sus casi 50 años, ha tenido incontables novias y varios hijos fuera del matrimonio.

En agosto de 2005, meses después de la muerte de su padre, Alberto reconoció que era padre de Alexandre, un niño de apenas un año fruto de su relación con la ex azafata togolesa Nicole Coste. Desde entonces, la pareja ha tenido una relación muy tensa y, aunque Alberto no suele ver al niño, mantiene económicamente a madre e hijo, instalados desde entonces en Mónaco.

Casi un año más tarde, el hermano de Estefanía y Carolina asumió una segunda paternidad, la de una adolescente quinceañera llamada Jazmin Grace Rotolo. La niña, que vive en Estados Unidos, es fruto de la relación entre el Príncipe y Tamara Rotolo, a la que conoció en la Costa Azul mientras ésta estaba de vacaciones con su marido. Sin embargo, sus dos hijos están fuera de la carrera sucesoria.