Es noticia
Menú
El pelotazo inmobiliario de Andrés de Inglaterra
  1. Casas Reales
CASAS REALES

El pelotazo inmobiliario de Andrés de Inglaterra

¿Es lícito que un príncipe se enriquezca con operaciones inmobiliarias? Ese es el debate que se vive en Gran Bretaña por culpa del Príncipe Andrés. Cuando

Foto: El pelotazo inmobiliario de Andrés de Inglaterra
El pelotazo inmobiliario de Andrés de Inglaterra

¿Es lícito que un príncipe se enriquezca con operaciones inmobiliarias? Ese es el debate que se vive en Gran Bretaña por culpa del Príncipe Andrés. Cuando los ingleses todavía no han asimilado que un miembro real haya vendido una exclusiva, se ha destapado un extraño pelotazo inmobiliario del tercer hijo de la Reina Isabel II. El duque de York, por supuesto, niega cualquier implicación en este pelotazo inmobiliario.

Un empresario kazako con el que el príncipe Andrés de Inglaterra ha tenido supuestamente relaciones de negocio le compró a éste una casa de campo por 15 millones de libras (casi 30 millones de dólares, 19 millones de euros), tres más del precio pedido. Kenes Rakishev, presidente de un conglomerado energético, no tenía rival en la compra porque no había más interesados. Pero aún hay más. Esta residencia, en Sunninghill, fue un regalo de la Reina a su hijo por su matrimonio en 1986 con su matrimonio con Sarah Ferguson, de la que está divorciada.

Artur Krivov, ex director de la división británica del conglomerado de Sakishev, Sat&Co, expresó en The Sunday Times su sorpresa por la discrepancia entre el precio que se pedía y el que finalmente se ofreció. Un portavoz de príncipe Andrés, quien se encuentra esta semana de vacaciones de Kazajistán, declaró, sin embargo, al dominical que la venta había constituido "una transacción normal" y negó que hubiese acuerdos secretos.

Como estas palabras no han acallado los rumores de pelotazo inmobiliario, el portavoz de la Reina ha tenido que lanzar un capote a Andrés. También han negado supuestos tratos de influencia con el empresario de Kazajistán, país al que el duque viaja con frecuencia por motivos profesionales y personales. Así, parece que tan sólo se trató de una transición comercial en el que el príncipe no ha obtenido beneficio alguno. Da la casualidad que el suegro de Rakishev es el primer ministro del país.

¿Es lícito que un príncipe se enriquezca con operaciones inmobiliarias? Ese es el debate que se vive en Gran Bretaña por culpa del Príncipe Andrés. Cuando los ingleses todavía no han asimilado que un miembro real haya vendido una exclusiva, se ha destapado un extraño pelotazo inmobiliario del tercer hijo de la Reina Isabel II. El duque de York, por supuesto, niega cualquier implicación en este pelotazo inmobiliario.