Masako acude a la cena de gala

A pesar de sus problemas de salud y constantes recaídas que le impiden a menudo acudir a los compromisos sociales derivados de su estatus real, la princesa Masako de Japón sí que ha estado presente en la bienvenida y la cena de gala ofrecida por el emperador Akihito y su familia a los reyes españoles, que se encuentran desde el viernes de viaje oficial en el país del Sol Naciente.

 

Don Juan Carlos y Doña Sofía fueron recibidos ayer con honores por el emperador japonés y su esposa Michiko. Junto a ellos estaban el príncipe Naruhito y su esposa, la princesa Masako. La mujer de heredero al trono no acudía a una ceremonia oficial desde que recibiera al presidente mexicano Vicente Fox en 2003. Desde aquella instantánea han pasado más de cinco años, y cuatro desde que la familia real nipona reconociera que la princesa Masako padecía una depresión que la mantendría apartada de la vida oficial.

Sin embargo, si que ha estado presente para recibir a los reyes españoles, un símbolo del afecto entre ambas casas reales, unido al gesto de sustituir el recatado saludo con una inclinación de cabeza, tradicional en Japón, por un par de besos. Así es como se han saludado la Reina Sofía y la emperatriz Michiko durante la recepción que ayer por la mañana ofrecieron los emperadores a sus invitados.

La reaparición de Masako en un acto oficial ha sido interpretado más como un acto de estima hacia la corona española que como el inicio de una nueva etapa en su vida oficial, que lleva detenida casi por completo desde 2003. Sus problemas de salud, definidos por los médicos reales como un trastorno adaptativo, con síntomas de ansiedad y estado de ánimo depresivo, le han impedido acompañar a su marido en viajes oficiales como el que Naruhito realizó este verano a la Expo de Zaragoza.