Silvia de Suecia, incombustible a los 65 años

A pesar de que para muchos llegar a los 65 años supone iniciar una etapa diferente de su vida, un paso hacia la ancianidad, a algunos parece sucederles como al buen vino, que mejoran con el paso del tiempo. Así le ocurre a la monarca Silvia de Suecia, a tenor de los halagos que recibe por parte de las publicaciones patrias.

La reina del país nórdico acaba de cumplir los 65 años y sigue tan activa como el día que se ciñó la corona. La soberana actualmente focaliza todas sus energías en los niños más desfavorecidos. La lucha contra la pobreza, el maltrato infantil y todos los problemas que afecten a los más pequeños son el centro de los esfuerzos de esta integrante de la Casa Real sueca nacida en Alemania y criada en Brasil de padre germano y madre carioca.

Fue durante los Juegos Olímpicos de Munich en 1972 cuando el entonces príncipe heredero de la corona Sueca puso los ojos en una joven Silvia, que en aquel momento contaba con 28 años. Dicen sus admiradores que es la responsable del cambio de imagen del rey Carlos Gustavo; de un heredero con fama de playboy y pasión por los coches deportivos a un monarca responsable.

La reina Silvia es, sin duda, reconocida por su labor filantrópica dentro y fuera de las fronteras suecas, pero además, es políglota. Además de alemán, la soberana habla con fluidez seis lenguas. Por esa razón se encontraba en Munich durante los Juegos Olímpicos, era una de las traductoras. Cuatro años después contraía matrimonio con el que posteriormente se convertiría en rey de Suecia.

Pero los admiradores de esta incombustible reina no se centran sólo en Suecia, también cuenta con mucho apoyo en Alemania, país que abandonó siendo pequeña para irse a Brasil debido a los negocios que su padre tenía en Sao Paulo. Dicen de ella los medios germanos que con el paso de los años se ha convertido en la reina idónea, ya no es nada pretenciosa y fiel a sus principios. Tanto es así, que el experto en casas reales Steen Hedman declaraba, según recoge el diario alemán Deutsche Welle, que “Silvia es una mujer admirable y es gentil y amable”, algo que sin duda los suecos han apreciado y que, según el experto “quisieron desde el principio” ya que la veían como la esposa más adecuada para el ahora rey del país.