Los sueños policiales del Príncipe Guillermo

No siempre llueve a gusto de todos. Hay quienes, de pequeños soñaron con ser astronautas, médicos e incluso príncipes y en el mejor de los casos, llegaron a serlo. Los miembros de la realeza también han tenido alguna vez el sueño de convertirse en algo que al final no ha podido lograr. Tal es el caso del Príncipe Guillermo de Inglaterra, que ha confesado en una entrevista que de pequeño soñaba con ser policía.

El hijo del Príncipe Carlos quería ser agente de la ley en su más tierna infancia, ha contado en una entrevista concedida a la cadena de televisión CBBC, aunque según afirma, “aprendí muy pronto que probablemente aquello no era una buena idea”. Así que actualmente, está probando suerte con los helicópteros, algo necesario en su entrenamiento militar “haciendo búsqueda y rescate” comenta, “esta yendo muy bien”.

Aunque el segundo en la línea de sucesión del trono británico ha asumido que su destino no es el de estar patrullando en las calles o resolviendo crímenes, algo queda de ese sueño infantil, por eso aprovecha al máximo sus horas de instrucción militar. Afirma con respecto a su aprendizaje que “mis instructores probablemente dirán ‘no demasiado bien’ pero yo que creo que no está yendo demasiado mal”.

Con ese espíritu positivo, el novio de Kate Middleton encara su entrenamiento en las fuerzas aéreas británicas y recuerda en esa televisiva entrevista que tiene una cicatriz provocada por un accidente mientras jugaba al golf. Fue un amigo el que le golpeó con “un hierro del número siete” en la cabeza. Una cicatriz a la que llama “Harry Potter” porque algunas veces brilla y la gente se da cuenta y, en cambio otras, desaparece.