El atraco frustrado de la Princesa Eugenia

Las vacaciones de la Princesa Eugenia siguen siendo foco de atención para los medios de comunicación. Si hace unas semanas la prensa británica hacía su agosto publicando fotografías de la nieta de la Reina Isabel II disfrutando del sol, el mar y las noches tailandesas, su siguiente parada, Camboya, también ha dejado algunos sucesos para el anecdotario.

La hija del Príncipe Andrés y Sarah Ferguson está de viaje por el sudeste asiático dentro del año sabático que ha decidido tomarse. Durante su visita a Phnom Penh, la capital camboyana, la joven y sus amigas sufrieron un percance. Unos ladrones intentaron atacar a la Princesa y a la amiga que la acompaña en su periplo por el país. Las dos jóvenes se encontraban admirando uno de los tempos de la catedral cuando dos hombres, que las confundieron con turistas ordinarias, intentaron hacerse con sus pertenencias.

Los rateros intentaban robar el bolso de la amiga de la sexta en la línea de sucesión al trono británico, pero los guardaespaldas de Eugenia lo impidieron. Los dos agentes de Scotland Yard, pertenecientes al cuerpo de élite SO14, que velan por la seguridad de la prima de Guillermo y Enrique, impidieron el hurto y sacaron a ambas rápidamente del escenario del frustrado delito.

Lo que en otras circunstancias no pasaría de ser una mera anécdota ha suscitado un debate en Inglaterra sobre los gastos reales en seguridad. Así, según publica The Daily Mail, desde Buckingham Palace dan la callada por respuesta. Afirman que “no comentaremos asuntos de seguridad”, pero hay quien ya ha puesto cifras a la suma que los británicos están pagando para que la hija de Andrés viaje por todo el mundo durante este año.

Según comenta este mismo periódico, la cuenta de seguridad por la visita de la Princesa a la zona asciende a 100.000 libras, mientras que su presupuesto anual está cifrado en 250.000 libras, según la prensa inglesa. El debate para bajar el nivel de seguridad de los royals más alejados del trono continúa.