El Príncipe Carlos les sale caro a los contribuyentes

De nada ha servido que la Reina Isabel II haya recomendado la austeridad por sistema en todas las actuaciones de los miembros de su familia, los contribuyentes están que trinan. El príncipe Carlos de Inglaterra no ha hecho caso a las recomendaciones de su madre, y no sólo no ha reducido sus gastos sino que éstos han aumentado durante el pasado año un 25%.

Clarence House ha hecho públicas las cuentas del heredero de corona y los ingleses han podido comprobar que la partida de dinero público destinada al padre de Guillermo y Enrique ha crecido hasta alcanzar los tres millones de libras (unos tres millones y medio de euros). El resultado de estas cuentas no ha sentado demasiado bien ni entre los ciudadanos ni entre los medios de comunicación.

La mayor parte de ese dinero ha ido destinado a los viajes que el Príncipe ha realizado junto a su esposa, la duquesa de Cornualles. El matrimonio ha invertido un 48% más que el año anterior en, según la oficina del príncipe en gastos de representación oficial de la Corona. El periódico The Times bromeaba al respecto afirmando que el hijo de Isabel II, que “emplea gran parte de su tiempo haciendo campaña sobre el medio ambiente” ha aumentado este año “las emisiones de carbono de 1.428 a las 1.658 toneladas”.

A pesar de este aumento de los gastos públicos, los ingresos privados del Príncipe, derivados de la explotación del Ducado de Cornualles, crecieron en 16,4 millones de libras (19,1 millones de euros), lo que se traduce en un incremento de tan sólo el 1%.

Por otra parte, el marido de Camilla Parker tuvo que pagar al fisco británico un 10% menos que el año anterior. El Príncipe Carlos pagó tres millones de libras (3,5 millones de euros), 0,4 millones de libras (0,9 millones de euros) menos que el año anterior.