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El espíritu de Grace Kelly regresa a Mallorca
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El espíritu de Grace Kelly regresa a Mallorca

Saber cómo pudosentirse la princesa de Mónaco más reconocida de todos los tiempos durante su Luna de Miel en Fomentor, donde recibió sin duda un trato

Foto: El espíritu de Grace Kelly regresa a Mallorca
El espíritu de Grace Kelly regresa a Mallorca

Saber cómo pudosentirse la princesa de Mónaco más reconocida de todos los tiempos durante su Luna de Miel en Fomentor, donde recibió sin duda un trato exclusivo, rodeada de lujo y sofisticación, es posible. El hotel más icónico de Mallorca, el Barceló Formentor, realiza una iniciativa única: una subasta benéfica de una estancia de tres días y tres noches en la suite 322, donde se hospedó Grace Kelly durante su viaje nupcial, con motivo del 54º aniversario de tan significativa fecha.

En abril de 1956, los objetivos de todas las cámaras miraban hacia Mallorca. Los príncipes Rainero y Grace de Mónaco desembarcaban en Formentor para disfrutar allí de su viaje de recién casados. Así, con esta singular subasta, el hotel de cinco estrellas rinde un especial homenaje a la princesa que marcó la isla y a todos aquellos mallorquines que coincidieron con ella durante su estancia. Además, esta iniciativa tendrá un fin solidario, ya que todo el dinero recaudado irá destinado a la asociación Oceana, protectora de los océanos del mundo y de la vida que fluye en ellos.

Durante 10 días, SocialBid (empresa española dedicada a gestionar subastas benéficas para ayudar a las ONG a recaudar fondos) y Ebay servirán de plataformas para pujar por la citada suite, que cuenta con impresionantes vistas al Mediterráneo gracias a sus amplios ventanales, y que refleja la personalidad serena y elegante de la princesa. El ganador de la puja disfrutará del magnetismo de Grace Kelly personificado en su habitación, además de detalles relacionados con ella, como un ramo de calas, sus flores predilectas, o cava rosé pinot noir para tomar mientras divisamos la bahía. Sin duda, una oportunidad única para sentirse como ‘el cisne de Mónaco’.

La isla de los Grimaldi

Formentor fue un lugar muy querido por la familia real monegasca, que lo visitó en diversas ocasiones. El príncipe Pedro, padre de Rainiero, fue un entusiasta del paisaje de este reducto de intimidad en plena naturaleza. Más tarde seduciría también a su hijo, que llevó a Grace Kelly al hotel a bordo del yate De Juvante II, regalo de boda de Aristóteles Onassis, tan sólo cuatro días después de su enlace.

Rainiero quiso que Formentor fuera testigo de su luna de miel, aunque también fueron muchos más los que deseaban serlo: los fotógrafos tenían en una instantánea de los recién casados su pieza más codiciada. Los empleados, siempre atentos de velar por la intimidad de los huéspedes, impidieron el paso a la prensa. Cuentan que los corresponsales de Paris Match sobornaron a la Guardia Civil para que disparara unos cartuchos con la intención de llamar la atención de la pareja una vez fuera del hotel y poder tomar así buenas fotografías.

Y es que Grace Kelly y Rainiero sentían una especial predilección por esta localidad mallorquina, pues regresaron en 1960 y 1961 con Onassis y María Callas, siempre por mar a bordo de los lujosos yates del armador griego; y en 1964 volvieron con sus hijos Carolina y Alberto. La predilección era recíproca, pues Grace Kelly dejó su impronta en Mallorca. Un empresario local, dueño de una fábrica de galletas, llamó ‘Quelly’ a sus galletas después de conocer a la bella princesa, unos dulces que se siguen produciendo hoy y que son las más vendidas de la isla. Es decir, como los pasteles ovetenses que llevan el nombre de nuestra Letizia, pero con mucho más glamour.

Saber cómo pudosentirse la princesa de Mónaco más reconocida de todos los tiempos durante su Luna de Miel en Fomentor, donde recibió sin duda un trato exclusivo, rodeada de lujo y sofisticación, es posible. El hotel más icónico de Mallorca, el Barceló Formentor, realiza una iniciativa única: una subasta benéfica de una estancia de tres días y tres noches en la suite 322, donde se hospedó Grace Kelly durante su viaje nupcial, con motivo del 54º aniversario de tan significativa fecha.