Así son los primos del príncipe Felipe y Letizia
Son príncipes del siglo XXI, sin trono, sin corona, pero con sangre azul. Nicolás de Grecia y Tatiana Blatnik no tienen reino ni súbditos y, quizá
Son príncipes del siglo XXI, sin trono, sin corona, pero con sangre azul. Nicolás de Grecia y Tatiana Blatnik no tienen reino ni súbditos y, quizá por eso, pueden permitirse el lujo de conceder una entrevista a Vanity Fair, que ha hecho recordar a más de uno la charla que no fue de los príncipes de Asturias, primos de Nicolás, que tanta polémica trajo consigo.
En este caso no hay controversia que valga, Nicolás y Tatiana posan para la portada de la publicación y cuentan detalles de su historia de amor que acabó en boda el pasado 25 de agosto en la isla griega de Spetses. Y eso que, según dicen, compartían su falta de ansiedad por contraer matrimonio. Eso sí, cuentan que se casaron por amor. “Siempre nos dejaron elegir. (…) Mi familia entiende la importancia del amor verdadero a la hora de crear una familia unida”, dice Nicolás, que añade: “Pablo, Alexia y yo nos hemos casado por amor”.
Y esa historia de amor comenzó cuando Nicolás volvió a ver A Tatiana en Gstaad (Suiza), que conocía hasta entonces como la hermana de su amigo Boris. A partir de entonces, según cuenta la propia protagonista en Vanity, empezó a intentar conquistarla hasta que lo consiguió.
Por aquel entonces Nicolás vivía en el hotel Blake de Londres y Tatiana recuerda con humor la primera noche que pasó allí. “Nicolás madrugó para una reunión” y antes de salir le dijo: “Si necesitas algo, sea lo que sea… yo le miré esperando que me dijera: ‘llámame inmediatamente’. Pero no, me dijo: ‘Marca el 0’. Así fue como empezamos, viviendo del room service”, cuenta la esposa del príncipe.
Nada que ver con la historia de sus primos, los príncipes de Asturias. De hecho ni en su boda hubo semejanzas. Frente a la boda de estado de Don Felipe y Letizia, el segundo en la línea de sucesión del inexistente trono griego y Tatiana eligieron una boda más íntima. “No quisimos separar a los royals de nuestro amigos”, cuenta la pareja de recién casados, algo que, según refleja la publicación, también pretenden hacer Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton.
La petición de mano tampoco tuvo desperdicio. Nicolás cuenta que “Era Navidad y estábamos en Grecia. Quería hacerlo en el barco de mi madre pero el día estaba nublado. (…) Hubo un momento en el que salió un rayo de sol. Llevé a Tatiana hacia lo proa, me arrodillé y le di el anillo que había guardado en un cubo”.
Evidentemente, esta venezolana criada en Suiza dijo que sí. Y ahora, ya casados, se han asentado en Londres, en el barrio de Chelsea. “Mis dos idiomas son el inglés y el español”, cuenta Tatiana, que se dedica a la publicidad y colabora con Diana Von Fustemberg. Cambia con facilidad de idioma al igual que su marido, el príncipe Nicolás.
“De niños pasábamos siempre las navidades en Madrid, el Año Nuevo en Baqueira y en verano, visitábamos Mallorca” recuerda Nicolás. “También me enviaron a un campamento con mi primo Felipe y con Kyril de Bulgaria y tuvieron que buscar a un par de niños que hablaran en inglés”.
Cuenta que antes de irse del campamento, el Rey Juan Carlos, su tío, le dijo bromeando: “Como no aprendas español, no vuelves”. Fue una chanza, pero Nicolás aprendió, se puso manos a la obra y lo interiorizó tanto que al parecer es difícilmente mejorable. “Un día hablando con Victoria Carvajal comentó que tenía un acento tan bueno que cuando cometía un error le hacía dudar sobre quién era el que hablaba mal español”.
Enlaces relacionados
Tatiana Blatnik vuelve a sus orígenes para vestirse de princesa en su boda
Don Felipe se convierte en el fotógrafo de su mujer
Son príncipes del siglo XXI, sin trono, sin corona, pero con sangre azul. Nicolás de Grecia y Tatiana Blatnik no tienen reino ni súbditos y, quizá por eso, pueden permitirse el lujo de conceder una entrevista a Vanity Fair, que ha hecho recordar a más de uno la charla que no fue de los príncipes de Asturias, primos de Nicolás, que tanta polémica trajo consigo.