Don Felipe representa al Rey en los funerales de Lorca

Los Príncipes de Asturias se desplazan este viernes a Lorca para presidir el funeral multitudinario por las víctimas del terremoto que el miércoles pasado asoló la ciudad. Por decisión de los familiares, la misa de difuntos será conjunta y se oficiará en el recinto Ferial de Santa Quiteria, que es el único lugar con la suficiente capacidad, ya que se espera una afluencia masiva de ciudadanos, muchos de ellos aún en estado de shock.  

La presencia de don Felipe y su mujer en este acto de carácter institucional y en representación de la Corona no tiene nada que ver con la decisión de su majestad de delegar funciones en su hijo por sus problemas de salud, como publicó Vanitatis. Esta vez, el acuerdo se debe exclusivamente un tema de Estado. Don Juan Carlos y Doña Sofía iniciaron el día anterior un viaje oficial a Suiza, donde permanecerán hasta el sábado.

En estos casos donde la ausencia del Rey es obligada, el papel del Príncipe ejerciendo de heredero es fundamental. Y no sólo como futuro Jefe del Estado, sino también como cabeza visible de la Primera Familia, ya que el resto de los miembros no están operativos.

La Infanta Elena, que, de haber estado en España, habría acompañado a su hermano, se encuentra en Río de Janeiro en su calidad de directora de proyectos sociales de Mapfre visitando las diversas iniciativas puestas en marcha por la aseguradora. La duquesa de Lugo, desde Washington, envió el correspondiente pésame oficial al ayuntamiento de Lorca expresando su pesar.

La presencia de los Príncipes en el funeral es parte del cumplimiento de su trabajo y de ese aspecto más afectivo que los ciudadanos quieren recibir cuando suceden tragedias como las de Lorca. Es entonces cuando el papel de la Monarquía tiene su razón de ser.

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